La decisión de Air Nostrum de anular la ruta con Madrid a partir de enero es una muy mala noticia, que se suma a los problemas que ya de por sí padece la Isla en materia de transporte aéreo y que profundiza en el aislamiento y el agravio que sufren los menorquines a causa de la insularidad. La compañía aérea justifica su decisión por el fuerte deterioro de la rentabilidad de la conexión con la capital española. La razones que esgrime la compañía privada se pueden entender en el contexto de crisis que vive el país, que se ha traducido en la caída de ingresos por pasajeros, la reducción de los viajes de empresas y el incremento del precio del combustible. Sin embargo, y aunque se afirme que la cancelación es temporal, existe la duda sobre cuándo podrá restablecerse el servicio. Ante esta nueva vuelta de tuerca en el deterioro de las comunicaciones aéreas, se hace cada vez más necesario una urgente intervención de las administraciones públicas para evitar la falta de vuelos y abaratar las tarifas. En este sentido, las gestiones iniciadas por el Govern balear, con la implicación del Consell y la Plataforma el Transport Aeri Ofega Menorca, deben empezar a concretarse y asegurar su efectividad para evitar que otras aerolíneas sigan caminos parecidos al de Air Nostrum.
Editorial
Otra mala noticia para el transporte aéreo