El nuevo ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, realizó ayer una mención expresa a Balears tras su toma de posesión. Concretamente apuntó que no se va a olvidar del archipiélago mediterráneo puesto que a su juicio requiere "un tratamiento especial" en la actividad turística, que calificó como uno de los motores de la economía insular. Este guiño acogido por el sector con satisfacción, pero también con prudencia, se ha de concretar en un encuentro que mantendrá próximamente con el presidente del Govern. También ha sido aplaudida la restauración de la Secretaría de Estado de Turismo, un paso que recalca la importancia que se le quiere dar a un ámbito en el que España es una potencia mundial. Una de las tareas que ya le ha mandado Mariano Rajoy es el desarrollo de un plan específico para el sector. Todas estas intenciones son una buena noticia a la espera de conocer la letra pequeña y la forma en que se plasmará la nueva hoja de ruta. En este sentido y en el caso concreto de Menorca, tanto el Consell como los agentes privados deben evitar quedarse al margen y trasladar a Madrid las peculiaridades y las características de la oferta que diferencian a la Isla del resto de Balears.
Editorial
Buenas sensaciones, a la espera de la letra pequeña