Alargar la temporada turística es uno de los retos históricos del sector que actúa de locomotora de la economía insular. De hecho, la máxima actividad se reduce básicamente a julio y agosto, quedando el resto de meses a expensas de la coyuntura nacional e internacional y las negociaciones entre empresarios y mayoristas sobre los paquetes vacacionales. Despertar el interés por Menorca durante la llamada temporada baja, que vaya más allá del sol y playa, es precisamente el objetivo del programa la Fiesta del Mar, que se presentará el próximo día 18 en el marco de FITUR y que ha sido promovido por la Estación Náutica de Menorca con el apoyo del Consell y de la patronal hotelera ASHOME. Esta iniciativa se desarrollará durante mayo y presenta una amplia gama de turismo activo a precios módicos. El mes elegido es muy propicio para disfrutar de unos días en la Isla para practicar actividades como el senderismo, excursiones a caballo y bicicleta, navegar en kayak o practicar el submarinismo o el windsurf. Esta primera experiencia debe ser un nuevo paso y un aliciente de cara el futuro para promocionar el producto menorquín que permita alcanzar, como mínimo, la temporada de seis meses.
Editorial
Una acertada apuesta para alargar la temporada