Vivimos tiempos de emergencia. Pero no solo en el sentido de "Situación de peligro o desastre que requiere una acción inmediata (el diccionario, a veces, exagera un poco), sino de cosas que aparecen de pronto, sin que nosotros las hayamos solicitado ni podamos hacer gran cosa para evitarlas.
Como esas ventanas emergentes del ordenador o pop-ups (en inglés), cuya utilización para fines publicitarios nos suele tocar bastante las narices. La mayoría de los navegadores permiten bloquear tan molestas apariciones. Menos mal.
También existe el "Boletín de enfermedades emergentes" del Hospital Universitario Ramón y Cajal. Entre otras, nos informa sobre la malaria. Según el "World Malaria Report 2010" de la OMS, la malaria provocó unas 655.000 muertes en el 2010, el 86% en menores de 5 años. En África se registraron el 91% de las muertes y el 81% de los 216 millones de casos notificados. El 60% de fallecimientos se concentraron en estos seis países: Nigeria, R.D. Congo, Burkina Faso, Mozambique, Costa de Marfil y Malí. Por desgracia para mucha gente, aquí el contenido depende en gran medida del continente.
Pero lo que suena mas, ahora mismo, es lo de "países o economías emergentes". Es curioso que coincidan con lugares donde la natalidad y la población, aumentan a pasos agigantados. Interesante, esto de la demografía. El poder mundial se está desplazando hacia Oriente, dicen, y el crecimiento de sus economías abre nuevas oportunidades para todo tipo de negocios. Podemos considerarlos imbatibles competidores o fabulosos y potenciales clientes. Lo que no podemos de ninguna manera, es ignorarlos y seguir mirándonos el ombligo, anhelando un proteccionismo que ya no existe.
Los BRICS, el grupo que forman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica por un lado, y los PIGS: Portugal, Italia, Grecia y España, por el otro. Entre la emergencia y la insolvencia. ¿Cuándo volveremos a ser RICS? – se preguntan algunos.
Algo enorme se está moviendo y cuando un gigante se mueve, la tierra empieza a temblar bajo sus pies. La innovación tecnológica, será un factor clave para el empleo. Y la democracia, entre tanto afán competitivo, no siempre saldrá bien parada…China, sin ir más lejos (ya está bastante lejos), continúa creciendo (1.300 millones de habitantes) y desarrollándose de forma vertiginosa. Se ha colocado en la segunda posición económica y en el primer puesto como exportador mundial.
No sirve de nada quedarse dormido o lamentarse. Es necesario moverse más aprisa y con inteligencia, con audacia y con visión de futuro, si queremos preservar nuestros valores. Conociendo las nuevas realidades que están transformando el mundo delante de nuestros propio ojos. Tampoco es ninguna novedad, ya que ha venido sucediendo así a lo largo de la Historia.
Pero la situación que ocupemos mañana sobre el tablero dependerá, en gran medida, de que pensemos ahora con acierto, claridad y rigor, en nuestras próximas jugadas.