Cada animal en su corral

En mis continuas visitas semanales a Ciutadella, al regresar a Mahón, era casi paso obligado hacerlo bordeando el Canal Salat y siempre se iba moderadamente la vista hacia ese grupo de gallinas y algún gallo que campaban a sus anchas por aquella zona. También recuerdo que, hace no muchos años y periódicamente, pocos meses antes de Sant Joan, la Policía Local de Ciutadella tenía que perseguir y atrapar a algún cordero que deambulaba por las calles sin rumbo fijo. Yo no sé si se debía a la proximidad de las fiestas, aunque el susodicho "be" poco tenía que ver su imagen con la del que se pasea a hombros en plena fiesta, pero haberlo lo había. Hace cuatro días la Policía Local de Mahón ha pillado uno que deambulaba por sus calles y yo no sé si es el mismo de Ciutadella que se ha bajado en autostop para cambiar de aires o es cordero autóctono. Y no es que sean animales de verlos habitualmente, sabemos que cabras, cabritos y otros más superlativos los hay y en abundancia, pero no tan lanudos. A lo mejor es que se han caído al saltar las vallas esas que algunos nos montamos cuando perdemos la cuenta en nuestro afán por conciliar el sueño interrumpido. Ahora les toca a las gallinas del Canal Salat como se las conoce, van a cambiar de residencia, a una vida más cómoda seguramente pero menos libre y evitarles, quien sabe con la crisis existente, si llegarían a ir a parar a alguna cazuela anónima.