El puerto de Maó es el objetivo prioritario de este mandato municipal. Así lo definía el programa electoral del equipo de gobierno del PP y también el del PSOE, ahora en la oposición. Sin embargo, el desarrollo de los planes de futuro adolece de una preocupante lentitud. El nuevo presidente de Autoridad Portuaria valora el compromiso de alcanzar un consenso con las administraciones menorquinas. Es una forma de compartir la iniciativa con el Ayuntamiento y el Consell. Una de las cuestiones más destacadas del nuevo plan de usos se refiere a Cala Figuera, que después del desmantelamiento de las instalaciones de CLH, ofrece interesantes posibilidades. Sorprende que un colectivo privado como ASMEN aporte ideas antes de que lo hagan las administraciones. Autoridad Portuaria gestiona la compra de los terrenos, pero habrá que justificar este gasto con un proyecto público que valga la pena. La adjudicación definitiva del varadero del Cós Nou, que ha de ser un factor de actividad económica, también está a la espera de la respuesta de las administraciones locales. Ayuntamiento y Consell deben ponerse las pilas para que el puerto de Maó sea el objetivo prioritario, tal como se prometió. Deben tomar la iniciativa.
Editorial
Demasiada lentitud en el plan del puerto de Maó