Las hemerotecas están llenas de referencias al endémico problema del tráfico rodado y de estacionamiento en Maó, vamos a lo que se denomina ahora -de una forma un tanto cursi- como movilidad. Los constantes cambios, avances y retrocesos, los interminables debates sobre la peatonalización... han ocupado a cada uno de los gobiernos municipales que han tenido que cargar con el peso de la crítica a muchas de sus decisiones. Y, como no podía ser de otra manera, la reciente medida de convertir de pago algunas de las "bolsas" de aparcamiento gratuito ha vuelto a levantar opiniones encontradas.
Estos parkings se vendieron en su día para facilitar la zona peatonal del centro. Tuvieron una buena aceptación y éxito. Lleno absoluto, pero el gratis total se va a terminar para facilitar la rotación. Vale, es una razón. Pero en un momento en el que las arcas municipales están vacías, la iniciativa puede resultar sospechosa de que también pueda existir un afán recaudatorio. Además, las numerosas personas de Es Castell y Sant Lluís que vienen a Maó a trabajar qué hacen con su coche (recordemos que las frecuencias de autobuses se han "ajustado"). ¿Aparcan en el Polígono? Cuidado, no descarten que también allí se acaben pintando zonas azules.