Casi al final de su discurso en el Congreso en el que explicó las duras medidas de ajuste económico acordadas por el Gobierno, Mariano Rajoy se hizo una pregunta: "¿Servirán de algo tanta estrechez y tantas apreturas?". Él mismo despejó la incógnita: "La respuesta es un sí con toda rotundidad. Estoy convencido de que al final del sacrificio nos espera la recompensa". Las reformas que fue desgranando el presidente, que combinan la reducción de gastos y el aumento de ingresos con el fin de ahorrar 65.000 millones de euros, ya han sido valoradas positivamente por la Comisión Europea y calificadas como un "paso importante" para cumplir el objetivo de reducción del déficit de este año. Entre el aluvión de reacciones que ha provocado el plan del PP, en Balears la noticia ha caído como un mazazo la subida del IVA turístico del 8 al 10 por ciento. El propio José Ramón Bauzá ha reconocido que este incremento hace a Balears menos competitiva, aunque ha respaldado las decisiones "no agradables pero necesarias" de su partido. Por contra, las opiniones de los hoteleros no han sido tan comprensivas, de hecho consideran que es un "error letal" para la economía de las Islas.
Rajoy aseguró que no había otro camino. El tiempo dirá qué consecuencias directas tendrá todo ello para los ciudadanos y si tanto sacrificio será o no estéril.