Está claro que cada vez que el Gobierno del señor Rajoy se pronuncia con nuevas medidas anticrisis nos volvemos un poco más pobres, la clase media está desapareciendo y aumentan las familias que no llegan a final de mes.
El número de personas que pierden sus hogares porque no pueden pagar sus hipotecas crece de forma alarmante, y con las nuevas medidas adoptadas por el Ejecutivo no parece que esto vaya a acabar pronto, sino todo lo contrario.
Toda esta situación me recuerda una anécdota que relataba mi suegro de su época de servicio militar en la Mola. Contaba que recibieron la visita de un capitán que había estado en el norte de África y que les narraba sus maniobras por aquellos lares explicándoles que a falta de otra cosa tenían que dormir cada día a la intemperie.
Al escucharlo, el sargento de la compañía en la que estaba mi suegro, queriendo poner de relieve lo precario de su situación y sin saber el significado de la palabra intemperie le espetó: "¡Pues nosotros, mi capitán, ni intemperie teníamos, ni intemperie!".
Pues eso.