El Consell de Menorca es la institución más joven de la actual estructura administrativa y la que debe ganar protagonismo en el futuro. Abierto el debate sobre la necesaria reforma de las administraciones públicas, algunos cuestionan el papel del Consell, que consideran prescindible por su ubicación intermedia, entre el Govern y los ayuntamientos. Sin embargo, el proyecto de reforma prevé ampliar las competencias de las diputaciones, gestionando sobre todo servicios que ahora corresponden a cada ayuntamiento. Este papel se asigna al Consell y con mayor sentido, ya que se trata de una institución elegida por los ciudadanos y no designada por los políticos. Tiene carácter autonómico, después de la reforma del Estatut, sin embargo por falta de voluntad política y por la situación económica, su desarrollo se ha congelado. Desde su constitución ha asumido algunas, muy pocas, competencias autonómicas y ha promovido algunos interesantes convenios con casi todos los ayuntamientos. El Consell tiene por delante un interesante recorrido para convertirse realmente en la institución de gobierno insular. La Comunidad Autónoma y los ayuntamientos menorquines deberían participar de un proyecto en este sentido. Pensado y ejecutado a la medida de los intereses de los menorquines.
Editorial
El protagonismo del Consell de Menorca