Por el Fons Menorquí

Si se pudieran romper lanzas en favor del Fons Menorquí de Cooperació lo haría, pero no tengo porque quien las fabricaba cerró por la crisis. Solo me quedan las que todos tenemos, las que nos salen del espíritu, de esas sí que voy romper y muchas. Porque casi veinte años trabajando por un mundo mejor, por la justicia (no por la caridad) en favor de esos millones de desconocidos tan cercanos que están, a pocos vuelos de donde nos encontramos nosotros, seres con nuestras privaciones, pero muy afortunados si nos atrevemos a comparar sin que se nos rompa la conciencia, casi veinte años decía, parece que da para mucho pero siempre, desgraciadamente, no se alcanza jamás la victoria, que no es otra cosa que la erradicación de todos esos males que nos rozan cuando los pasamos de largo salpicándonos de lágrimas que muchas veces no nos interesa analizar. Nuestra crisis nos está empujando a eso que, muchos y sobre todo a quienes más se desentienden del problema, llaman "hay que barrer en casa antes que en las demás". El problema es que no sabemos hasta dónde va a llegar el polvo, la suciedad y si habrá suficientes escobas para todos. En la fiesta de la solidaridad que va a celebrarse el 22 de este mes en Es Mercadal, tenemos la oportunidad de demostrar muchas cosas pero sobre todo, de demostrarnos a nosotros mismos hasta dónde somos capaces de llegar. ¿Y tú vas a ir? Tengo un grano de arena en el ojo que me molesta un montón.