Mariano Rajoy logró el martes la foto que buscaba para dar un mensaje de unidad a Europa. En la V Conferencia de Presidentes autonómicos obtuvo el compromiso conjunto sobre el cumplimiento de los objetivos de reducir el gasto público. En este contexto, José Ramón Bauzá no se salió del guión marcado por la dirección del PP a sus 'barones' que obligaba lealtad al Gobierno. Pero posteriormente, insistió en que el actual sistema de financiación es "injusto, opaco, interpretable y no previsible" y que perjudica claramente a las Islas. Las reivindicaciones van en tres sentidos: que el régimen especial de Balears contemple su insularidad, que se cumplan los compromisos plasmados en el Estatut y que se incremente la inversión del Estado en la Comunidad. Demandas históricas y justas. Los datos mandan: la financiación per cápita en el Archipiélago es de 70 euros mientras que la media española asciende a 276. Sin embargo, Bauzá se ha encontrado con un muro, al menos en el capítulo inversor, señalado por María Dolores de Cospedal al responderle: "Me alegro que sea tan optimista, le deseo lo mejor". El Govern se ha de mantener firme en su postura, porque la alternativa podría venir por una subida de los impuestos.
Editorial
Madrid y la reivindicación "optimista" de Bauzá