El Plan Director Sectorial de Residuos acaba su vigencia a finales de año después de seis años desde su aprobación. Con ello se abre una puerta para que el documento incorpore las novedades que actualmente ofrecen las tecnologías desarrolladas durante este tiempo y que se han demostrado eficaces en otros territorios españoles e internacionales. Así lo entiende el Grupo Socialista del Consell, que ha presentado esta propuesta, y también el equipo de gobierno, aunque desde la prudencia para evitar que determinados modelos pongan en riesgo el desarrollo sostenible de la Isla. Una actitud lógica. Pero una vez que se aborde el debate se ha de realizar un análisis sereno y consensuado sobre la actual situación, muy diferente a cuando se aprobó el documento. Ello ha de permitir detectar las oportunidades para mejorar la gestión de las basuras y que además puedan redundar positivamente en la economía, siempre con el aval técnico y que no sean agresivas con el medio ambiente. En este sentido, hay alternativas desde el ámbito privado como la producción de combustible que están teniendo éxito y que merecen estudiarse. La revisión del plan es una buena ocasión para no quedarse estancado.
Editorial
Adaptarse a las novedades en la gestión de residuos