El Gobierno central está negociando con el PSOE la reforma de la Administración local, un proyecto que puede suponer el mayor cambio en la vida municipal en décadas y que, de formalizarse el pacto entre dos los partidos mayoritarios, se quiere aprobar este mes. También se está en conversaciones con la FEMP para intentar el máximo consenso. En España hay 8.116 ayuntamientos, de los cuales aproximadamente 6.800 tienen menos de 5.000 habitantes. A grandes rasgos, el objetivo de esta iniciativa es clarificar las competencias municipales, examinar la calidad de los servicios que se ofrecen, reducir el número de concejales, limitar el sueldo de los alcaldes y ahorrar unos 3.500 euros evitando duplicidades. El acuerdo no será fácil, porque existen discrepancias, como en la propuesta de eliminar las mancomunidades. En todo caso, la cuestión principal sobre la que se reflexiona es si tiene sentido mantener el actual número de consistorios y la necesidad de racionalizar la gestión que estos realizan. Para abordar una cuestión de tal calado, y si se quiere tener éxito, es recomendable no actuar con prisas, al tiempo que se debería ampliar el enfoque y analizar de forma global la estructura de los diferentes niveles administrativos y políticos. Además, se ha de incluir en el debate al resto de formaciones.
Editorial
La reforma municipal, un reto de amplio calado