El debate sobre las hipotecas y los desahucios incluye también las viviendas vacías y su posible uso. Se están tomando algunas decisiones, como en Andalucía, donde se podrá multar con hasta 9.000 euros a los empresarios que tengan viviendas sin uso. El objetivo es incentivar la ocupación de las mismas. Sin embargo, el problema es más complejo, puesto que muchos pisos vacíos se ofrecen en alquiler a precios reducidos y no se ocupan. Por tanto, existen dudas de que penalizar la falta de ocupación sea útil para poner en el mercado más pisos en alquiler. En Menorca hay casi las mismas viviendas vacías que hace diez años, 5.201, lo que sorprende puesto que en este periodo se ha hinchado la burbuja inmobiliaria. Las diferencias en cada municipio son muy importantes, por lo que vale la pena analizar la situación en cada población. Ciutadella y Alaior, por ejemplo, han visto crecer de forma muy considerable el número de residencias en las que no vive nadie. El dato sobre la reducción del número de segundas residencias, un 12 por ciento en una década, es un síntoma de la pérdida de renta de una capa amplia de la población. Los interesantes datos sobre el parque inmobiliario deben servir para planificar mejor.
Editorial
La problemática de las viviendas vacías