Que te hagan oposición es mucho mejor a que te ignoren. Determinados organismos baleares, de todo el archipiélago, no están en contra de Menorca, sería políticamente muy incorrecto, simplemente se preocupan de la mayoría, y se olvidan, sin mala intención, de los periféricos. Por ejemplo, en turismo.
Un caso: la Agencia Balear de Turismo participa en el proyecto Certeess, un consorcio interregional con 12 socios de 10 países de la Unión. El objetivo es desarrollar gestionar y mejorar itinerarios culturales europeos. Esta semana, los miembros del proyecto, entre los que se incluye Mallorca, han visitado Sóller, la ruta de las "parets seques" y la finca pública de Son Real. Ignoro si la Agencia Balear de Turismo extenderá a Menorca esta propuesta de rutas culturales y sostenibles.
Esta semana también siete entidades privadas se han incorporado a la Fundació Turisme Palma de Mallorca 365, algunas de ellas -empresas hoteleras, el casino y un mayorista- como patronos y CAEB y PIMEM han entrado como colaboradores.
Con Mallorca creo que vale la pena practicar dos actitudes. Reclamar una cierta discriminación positiva a favor de Menorca e imitar las buenas ideas sin copiar el modelo, porque tenemos uno potencialmente mejor.
Aquí todavía estamos mirando el dedo que señala la luna para ver si se produce el milagro de alumbrar una fundación única, que centre los esfuerzos de todos y transmita confianza en el tópico de que la economía de Menorca depende del turismo. ¿Qué tal la idea de incorporar empresas privadas como patronos y que PIME y CAEB sean simples colaboradores?
Una fundación no solo se dedica a gestionar y gastar con más o menos acierto el dinero público. A eso se le llama fundición.