El Consell está dispuesto a asumir una hipoteca enorme. No por voluntad propia, sino en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia en contra del PTI. En el mejor de los casos pagará a Cesgarden 1,3 millones anuales durante 32 años, un total de 44 millones. Toda la capacidad de inversión propia que ahora tiene el Consell se destinará a pagar esta indemnización. En el peor de los escenarios, si el juez atiende la petición de los promotores del hotel de 5 estrellas de Son Bou, deberá abonar cinco millones cada año hasta completar el importe de la indemnización. En este caso, el presidente del Consell advierte que será necesario recortar servicios. Es evidente que proteger el territorio puede tener un coste y quizás los menorquines están dispuestos a asumirlo. Pero este no es el caso. Se trata de un proyecto de hotel en terrenos calificados para ello, que no estaba en primera línea de mar, y que no se permitió en función de una operación de "esponjamiento". No se protegía el paisaje, ni una zona virgen, sino que se desclasificó una parcela hotelera en la urbanización de Son Bou. Los menorquines van a pagar la indemnización. ¿No hay que exigir responsabilidades técnicas y políticas?.
Editorial
Una losa que pesará durante 32 años