Según la legislación española, un imputado puede mentirle al juez, incluso cambiar su declaración si lo estima oportuno en el transcurso de su defensa. Pero un testigo tiene que decir la verdad, no puede mentir, so pena de ser sancionado por ello, desde seis meses hasta dos años de cárcel. No debe olvidar además, que declara bajo juramento.
El juez ha llamado en calidad de testigos a quienes fueron secretarios generales del PP: Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y María Dolores Cospedal, a declarar en sede judicial. Aparte de lo que eso en sí mismo pueda significar, resulta que según lo publicado en la portada del "El País", lunes 2 de agosto 2013, "el juez Pablo Ruz y la Fiscalía Anticorrupción ven acreditada la doble contabilidad del PP". Si eso fuera así, las preguntas que el juez les pueda formular a estos tres testigos, podrían ser para ellos un verdadero calvario, toda vez que están obligados a declarar la verdad bajo pena de cárcel en caso de que se demostrase que le hubieran mentido al juez. Mientras tanto, el presidente Rajoy haciendo senderismo por una trocha de un monte gallego, aparentando que todo va sobre ruedas, cuando cada día que pasa, es una nueva vuelta de tuerca en las ruedas de un partido que no va, a raíz de lo que está cayendo, precisamente sobre ruedas.
Por otra parte, el periódico "El Mundo", publicaba en la portada del lunes 12 de agosto de 2013, "Bárcenas lideró el top tep del PP 'cuando no estaba en el partido' ".
El Sr. Rajoy aseguró el día 1 de este mes de agosto en sede parlamentaria, que en 2010-11, Bárcenas ya no estaba en el partido. Curiosamente fue cuando Luis Bárcenas pasó a ser el mejor pagado del PP, por encima incluso del propio Rajoy. El día 11 de agosto 2013 "El Mundo" publicaba la nómina del mes de mayo de 2012 de Luis Bárcenas. Eso dejaría al presidente del Gobierno a los pies de los caballos de la oposición y por supuesto de la opinión pública.
En cuanto a lo que le puedan contar Arenas, Cascos o Cospedal al juez Ruz, no creo que vayan a abrir ningún "cajón". Me cuesta muchísimo creer que puedan decir nada que les perjudique. Sería demasiado fácil. Cosa distinta sería un careo ante el juez en el que entrase Bárcenas. Creo pues, que el sumario se mantendrá más o menos con los mismos interrogantes por resolver, lo contrario me parecería, ya digo, francamente sorprendente. No acabo de ver a una "garganta profunda" entre ninguno de los tres testigos citados. Claro que eso también dependerá mucho de lo que les pregunte el juez y los argumentos probatorios para hacer "cantar" a testigos de esta naturaleza, sabiendo que no es la primera vez que uno es citado como testigo y sale siendo imputado. Léase caso Nóos.