El turismo de alto poder adquisitivo siente atracción por la Isla. En general se ha desarrollado de una forma discreta y casi siempre relacionado con el mercado inmobiliario. Fincas rústicas, con sus casas señoriales o de payés, han sido adquiridas y reformadas por personas de fuera de la Isla, que han convertido Menorca en su segunda residencia. Sin embargo, en estos casos no existe una actividad turística como negocio. Los establecimientos de turismo rural, la mayoría de extraordinaria categoría, se desarrollan con dificultad debido a la corta temporada y a las dificultades administrativas para la ejecución de una idea. Sin embargo, no existen proyectos turísticos destinados de forma específica a clientes que buscan el lujo. El ejemplo de Richard Branson es paradigmático. Este mes ha inaugurado un complejo de camping de lujo en un parque natural de Kenia, con 12 tiendas para 24 personas, en forma de edificios entre los árboles de la sabana. Branson tenía la Casa Venecia en el puerto de Maó y miembros de su familia siguen residiendo en Menorca. Su reconocida capacidad innovadora quizás habría encontrado en la Isla campo para su desarrollo. ¿Podría ser interesante para Menorca un proyecto como el del propietario de Virgin en Mahali Mzuri?.
Editorial
¿Interesa el turismo de lujo en Menorca?