La actriz cómica Belén Rubio en uno de sus monólogos, donde se burlaba de la ñoñería de los anuncios de compresas, se preguntaba: ¿a que huelen las nubes?, la respuesta es que obviamente nadie lo sabe. Lo mismo nos podíamos plantear con las llamadas mayorías silenciosas ¿a quién apoyan los que no se pronuncian?, creo que no son un grupo heterogéneo y por lo tanto es injusto meterlos a todos en el mismo saco, sin embargo algunos se empeñan en negar la realidad haciendo suyo el apoyo de aquellos que no se manifiestan públicamente.
Los mismos que utilizan esas supuestas mayorías en su beneficio no la valoran cuando la abstención alcanza el 45%, debe ser por eso del que calla otorga, o porque con este sistema electoral injusto ya les va bien. Pero como bien explicó un lector, con su comentario en la edición digital de este diario, esta forma de pensar nos podía llevar al siguiente absurdo: contra la muerte de Miguel Ángel Blanco por la banda terrorista ETA se manifestó más de un millón de personas, luego si apelamos a las mayorías silenciosas treinta y nueve millones de españoles que no se manifestaron estaban a favor de ETA, completamente disparatado y en este caso hasta macabro.
ES EVIDENTE QUERIDOS LECTORES que no hay mayor ciego que el que no quiere ver, ni mayor sordo que el que no quiere oír, ni demócrata más deficiente que el que huye del debate, del consenso, del dialogo y se apunta al ordeno y mando, a la chulería de la testosterona y a la imposición del porque yo lo digo y punto.Y yo no sé si es por cobardía, por fe ciega en el líder, por el gran resultado de los cursos de adoctrinamiento que reciben, por el cariño a la nómina pública, porque le deben su cargo a la cúpula de los partidos políticos y no a sus electores, o por el miedo a no salir en la foto (véase lista electoral), pero pocos son los que alzan la voz para ejercer la autocrítica.
En Mallorca encontramos algún caso aislado de personas que aún perteneciendo al partido en el poder han manifestado: sí, pertenezco al partido político que gobierna, pero eso no me anula como persona, no entierra mi conciencia y declaro públicamente que no estoy de acuerdo con algunas cosas que hace mi partido. Por el contrario en Menorca dan la callada por respuesta, o algún encendido ¡y tu más!, o incluso alguno (aislado también por suerte) se dedica a ejercer de mamporrero para ganar puntos ante el jefe Bauzá, que sueña con volar algún día a Madrid y llevarse con él a su guardia pretoriana y a su secretaria Miss Baleares por supuesto.
YO NO SÉ SI ESTE GOBIERNO se ha pegado un tiro en el pie como sostiene algunos, ni lo sé ni me importa, pero negar lo que pasó el pasado domingo 29 de septiembre en todas las islas (manifestaciones históricas defendiendo la educación pública) no nos conducirá a nada bueno.
Una educación pública y de calidad es básica en una sociedad democrática. Puede que en el fondo lo que está ocurriendo es que algunos no creen en la democracia, pero se camuflan en ella para liquidarla desde dentro, mientras algunos despistados se siguen preguntando a que huelen las nubes.