El día 17 de octubre se celebró el día internacional para la erradicación de la pobreza, dos días después, el 19 de octubre, se celebró el día internacional del cáncer de mama, y en medio de ambos, el día 18, el día Mundial de la Menopausia, todos ellos por causas muy loables.
También hay días singulares y pintorescos que no tienen el reconocimiento de Naciones Unidas pero que, aunque no se lo crean, se celebran en varios países y con muchos seguidores, podemos encontrar: el día internacional de la marihuana el 20 de abril, día del orgasmo femenino el 8 de agosto (surgió en Brasil y ya se celebra en más de doce países) o el 4 de febrero que es el día del orgullo zombi.
Deben quedar muy pocos días en el calendario en los que no se celebre nada, incluso muchos días donde hay dos o tres celebraciones. Los días más divertidos y superfluos son bienvenidos como una excusa para celebrar de forma lúdica algo, bien están.
Respecto a los días con causas más serias supongo que surgieron como la necesidad de hacer visible lo invisible, de poner el foco sobre un problema en concreto para concienciar al mayor número de personas posible, pero a pesar de este fin tan noble y de que ninguna manera los cuestiono, mejor esto que nada, si que tengo dudas respecto a su influencia, a su repercusión.
Es fácil limpiar o calmar conciencias colocándose un lazo en la camiseta, o llenando las redes sociales de una foto solidaria, o colocando una chapita en algún bolso o un pegatina en un carpeta, queda muy «mírame que guay que soy, me solidarizo con todo lo solidarizable, me compro toda el merchandasing y además cultivo un perfil en las redes la mar de cool colocando cada día una frase de Gandhi o de Martin Luther King», y la pregunta sería : ¿es suficiente?; ¿me convierte este posado en una persona implicada y solidaria?; ¿estoy contribuyendo aunque sea infinitesimalmente a cambiar tanta injusticia?; ¿no me estaré convirtiendo en un tipo al que no le gusta lo que ve pero antepone un programa de la tele o un partido de fútbol a dejarse el culo de verdad por ayudar de forma altruista?
Porque el sábado pasado, por citar solo un ejemplo, llevamos el lazo rosa, escuchamos y leímos declaraciones de políticos y expertos sobre el cáncer de mama, y comprobamos que la valentía y el coraje de muchas mujeres es increíble, sin embargo la realidad es que las listas de espera crecen exponencialmente, que entra el copago obligando a muchas mujeres a repagar (ya la pagamos vía impuestos) parte de la quimioterapia, que recortan todo lo recortable en investigación y en salud y que aquí no pasa nada porque yo ya me puse el lazo y cambie mi foto del whatsapp.
No sé, queridos lectores, como les dije no me parece mal que se usen estos días para conseguir toda la repercusión posible sobre un problema y despertar conciencias, simplemente dudo de que sea suficiente y desgraciadamente parece que se está convirtiendo en lo único que algunos están dispuestos a hacer, al final celebraremos con jolgorio el día del orgullo zombi porque como sigamos por este caminito no habrá quien nos distinga de ese ficticio ser.
Eso sí, zombis muy políticamente correctos, zombis muy chic, zombis muy higiénicos no sea que se nos caliente la boca con la excusa de que ya hay un 27% de niños que viven en hogares bajo el umbral de la pobreza en este país, y encima nos llamen maleducados por no ser ni mayoría, ni silenciosos.
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