Estoy convencido de que cada día hay más gente que está por la labor de mantenerse en forma, no para competir sino para controlar el peso, el colesterol, el azúcar y resto de los jodidos marcadores que el galeno de turno, con los resultados de la analítica en mano, te ha «recomendado» poner en práctica.
Te mira, tú acongojado esperando respuesta, y te dice: «Tot està molt bé, per a s´edat que tens, pero tens per damunt...» Ya estamos, hay que controlar las comidas, las bebidas, comer fruta, si eres fumador dejarlo, y hacer ejercicio diario; para mí personalmente lo último, o sea, el practicar ejercicio es lo que más me gusta.
Hay varios circuitos para caminar o correr: Vía Ronda (avenida del colesterol), caminos vecinales, el nuevo carril para bicis y peatones (tema peligroso de convivencia, o una cosa o la otra) que enlaza las rotondas de La Salle y la del Aeropuerto y el circuito del puerto de Mahón.
Este último es el que utilizo habitualmente a primera hora de la mañana; coincides con los habituales, siempre hay algún primerizo que se convierte en habitual; la mayoría nos saludamos con un «bon dia», otros (los pocos) evitan mirarte, otros te miran de lejos esperando a ver si los saludas, lo haces y respuesta al canto positiva, con sonrisa añadida; después están los que te paran, para recomendarte algún escrito mochilero, bien sea del puerto o de otros lugares.
Un grupo de los habituales, con los que me solidarizo, reivindican que el circuito de los viandantes que termina en la recién estrenada rotonda de Cala Figuera, tenga continuidad hasta el Fonduco.
Ya que estamos en esta zona, sería conveniente que los contenedores, de reciclaje y basura, fueran ubicados en otro lugar, para evitar cortar el paso a los peatones y así los comensales del restaurante Jágaro, podrían disfrutar de mejores vistas.
Metidos en faena basuril, sería conveniente que los contenedores de la plaza de la Conquista, fueran «restaurados» ya que sufren una corrosión de mucho cuidado y de muchos años; no solamente por el tema visual, sino para evitar que los usuarios, cuando depositan las bolsas de basura, se lastimen debido al mal estado de los contenedores.
Eso conllevaría visita a n´en Mateu Orfila y la pertinente denuncia a Dalt la Sala, asuntos siempre de mal gusto. Mejor prevenir que lamentar.