El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado ilegal el 'céntimo sanitario' pero ni el precio de la gasolina va a bajar de momento en Balears -ya se encargó el Govern de rebautizar el recargo y seguir cobrándolo sobre el combustible sin vincularlo a un uso concreto, que para eso sí que andan vivos-, ni se habla de cuándo, cómo y quién va a devolver el dinero que nos han cobrado de más a todos los ciudadanos. Tanto la Comunidad Autónoma, entre mayo y diciembre de 2012, como el Gobierno central entre 2002 y 2012.
Un timo en toda la regla amparado en la necesidad de sostener un sistema que ya financiamos entre todos y que ha puesto al descubierto la Unión Europea. ¿Qué posibilidades hay ahora de que nos devuelvan ese 'céntimo sanitario' cargado sobre el precio de los carburantes?
Yo diría que muy pocas, porque aunque resulte inaudito -y más cuando meses atrás hemos visto que otra sentencia europea se ha cumplido con celeridad y ha llevado a excarcelaciones de presos-, lo que más se está debatiendo ahora mismo es cómo eludir precisamente el cumplimiento del fallo emitido por el Tribunal Europeo.
Es decir, que estamos en lo de siempre, en la inseguridad jurídica, en la celeridad para cobrar y en el vuelva mañana, o mejor no vuelva nunca, para que le devuelvan lo suyo. Pero es que además, la culpa va a ser nuestra, por haber tirado a la basura las facturas de la gasolinera de los últimos cuatro años. Hay que guardarlo todo, todo y todo, aunque las estaciones de servicio admiten que es muy poco habitual emitir facturas para consumidores no profesionales. Si a eso se añade que al contribuyente le sacuden a dos bandas, por el tramo autonómico y el estatal, el lío es tan considerable que mucho me temo que se las van a arreglar para no devolver un euro.