Estimado iPhone:
Todavía recuerdo el primer día que nos conocimos. Viniste perfectamente empaquetado en aquella caja con la marca de la manzana en su frontal, con aquel impecable olor a nuevo, con los detalles cuidados al máximo para que el primer roce fuera casi una experiencia mística.
El cambio que aportaste durante esos años a todo el mundo de la tecnología móvil fuera una verdadera disrupción tecnológica, que propició que en poco tiempo la gran mayoría de competidores siguiera el camino que habías forjado marcando una tendencia que todavía perdura a día de hoy.
Hace ya cinco años de aquel primer flechazo y hemos compartido infinidad de momentos inolvidables juntos. Pasaste de la versión 3gs, a la 4 y, posteriormente, a la 4s que es la que todavía conservas y de la que estoy más orgulloso de haber disfrutado contigo.
Pero algo horrible pasó hace unas pocas semanas.
Tus padres, decidieron que ya eras demasiado mayor para seguir en el mercado. No era posible que, después de más de cuatro años de salir a vivir mundo, todavía funcionaras como el primer día, con un excelente rendimiento, con compatibilidad total con las aplicaciones existentes en la App Store y que representabas todavía el 70% de los iPhone que había actualmente en el mercado.
En un mercado tan cambiante como es el de la telefonía móvil no era rentable que un móvil de estas características durase tanto tiempo y tan bien. ¿Cómo podemos entonces hacer que este suculento 70% de usuarios de esta versión del iPhone tenga la necesidad de cambiar ahora de móvil?
Muy fácil. Sacamos una nueva y potente versión denominada iPhone 6 y iPhone 6 Plus y, paralelamente, actualizamos el sistema operativo de los iPhone 4s y superiores. Añadiendo nuevas funcionalidades que no aportarán grandes cambios, pero si requerirán un móvil más potente para poderlas ejecutar con una velocidad aceptable.
Y esto ha sido lo que han hecho contigo. Una pena. Una verdadera pena. Ya no has vuelto a ser el mismo de antes.
Tu lentitud en los procesos es desesperante, la cantidad de cuelgues y bugs son vergonzosos y las continuas actualizaciones no hacen más que crear nuevos bugs. Algo realmente inadmisible. ¿Cómo has podido permitir que te hayan tratado de esta manera?
Y sabes muy bien qué nombre tiene lo que te han hecho ¿no? Pues sí. Se llama obsolescencia programada. Que básicamente se define como el intento por parte de un fabricante en reducir el ciclo de vida de un producto para que el consumidor se vea obligado a adquirir otro similar o de características superiores.
Y sí, me veo obligado a adquirir un nuevo móvil ya que el riesgo de pérdida de datos y configuraciones de intentar retroceder a la versión anterior del sistema operativo es demasiado alto.
Pero siento decirte que ya no serás tú el que me acompañarás a partir de ahora con tu nueva flamante versión plus.
No acepto que me obliguen a cambiar el móvil cuando el fabricante lo crea conveniente. Soy dueño de mis decisiones y lo cambiaré cuando lo considere oportuno. No olvides de decírselo a tus padres cuando te pidan explicaciones.
Algunos fan boys critican que me haya pasado al lado oscuro. Yo creo que no hay lados claros ni tenebrosos. Es vital el analizar en cada momento las tendencias y lo que te ofrece el mercado para elegir la que consideres que es la mejor opción en ese momento.
Hola Android, encantado de conocerte.