Rezaba un tweet de «El País»: «¿Politizados los Goya? El IVA cultural se ha colado en los #Goya2015» como si esa frase fuera una novedad. En la Gala de los Goya siempre se cuelan reivindicaciones, un año sí y otro también. Y me parece bien aunque injusto, le respondí al diario porque hay otros colectivos a los que les gustaría tener la misma oportunidad de reivindicación que todos esos actores y actrices y directores y ... que desfilaron por la alfombra roja vestidos de grandes firmas de moda. Colectivos como los discapacitados, los afectados por la retirada de medicamentos de la hepatitis c, los autónomos, los científicos. Y un largo etcétera. Es injusto porque ellos tienen una Gala y los demás no. Algunos de estos colectivos sufren en silencio -llámese los autónomos-, y otros tienen que luchar por sus necesarias y más importantes reivindicaciones sin un cátering en el que reponer fuerzas como ellos. Dani Rovira, el actor revelación por «Ocho apellidos vascos» (2014) -película que me recordaba a la francesa «Bienvenidos al Norte» (2008)- hacia referencia en su guión que esta vez «el cine español ha ayudado a los arcas del Estado y no al revés», y que por ello el Ministro de Cultura, Ignacio Wert, debería tener «buena cara» y disfrutar de la gala. Pues ¡fantástico! ya es hora que el cine español se gestione por sí mismo sin la ayuda del Estado, y que éste pueda aportar. En tiempos de crisis todos tenemos que arrimar el hombro. Porque si a ellos les afecta el 21% de IVA imagínate al autónomo que no se dedica al cine. Voto porque cada colectivo de personas afectadas, como los desahuciados, tengan una gala digna de alfombra roja, de vestidos caros prestados, de peluquería, de refrigerio y sus minutos de gloria expresándose frente a cámara y con micrófono. Por eso me parece injusto que el espectador que se tuvo que tragar cuatro horas de recogida de premios tenga que aguantar reivindicaciones o desplantes como el de Pedro Almodóvar «saludo a los amigos del cine y de la cultura, Wert usted no está incluido». Y mira que me gusta el manchego, pero ¡erre que erre con el IVA! «Hombre disfruta tú también y no enturbies el galardón de tu amigo Antonio Banderas, que no es tu momento es el de él», le hubiera dicho. Sí o sí es un hecho, el cine español gusta y los que lo hacen posible ya se esmeran para que el público vaya a las salas a consumir estos films. La próxima gala me gustaría verla de los colectivos que realmente merecen quejarse porque pasan verdaderos ahogos en su búsqueda de la felicidad.
@sernariadna