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Lo que vende la imagen

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Me da la impresión que Penélope sigue sin gustar. Llegar a esta conclusión es muy de andar por casa. No he consultado datos de popularidad de las celebrities españolas pero estoy segura que Paula Echevarría arrasa. Ya lo decía hace dos días Pablo Motos en «El hormiguero», mientras la entrevistaba, que superaba en visitas en internet a la mismísima Isabel Presley, o la reina doña Letizia. Tampoco he buscado un estudio a fondo sobre estas percepciones, pero es la conclusión que se desprende de las redes sociales.

La revista de moda «Elle» pregunta a sus seguidores «¿qué os parece el modelo que lleva Penélope Cruz en la premiere de «Ma Ma»?. El aluvión de comentarios desfavorables era continuo. Incluso se metían con su ideología: «Cómo podía ser que una mujer comunista vistiera de Chanel», entre otros muchos. Desde mi punto de vista iba demodé tanto de vestuario como de peinado presentando una película de cierta temática sensible y tan actual. Por eso de que tal como vistes y te presentas, representa lo que piensas. La imagen transmite una idea. Si hablamos de ideologías tanto Pablo Iglesias, como Conxa Juanola, como Rajoy van acordes con lo que venden, no chirrían. Vale, son ejemplos fáciles porque son políticos, pero los actores o cantantes que han declarado sus pensamientos ideológicos como Concha Velasco, o la misma Shakira no chirrían tampoco. En cambio Cruz como su marido Bardem no llegan a conectar con el gran público porque dicen una cosa y muestran otra muy diferente.

La imagen es importante porque vende cercanía, y popularidad. Pero los management llevan la cruz de llenar la agenda si quieren seguir trabajando. Eso se ve en otra reciente intervención pública de la actriz asistiendo a la pasarela de moda de Nueva York, mascando chicle, y la ponen al lado de Anna Wintour una eminencia en las citas de moda. Anna ojiplática o por lo menos lo intuyo tras esas gafas negras y su expresión corporal, no se levanta para darle dos besos y está sentada de soslayo, donde aparentemente le da un poco la espalda. Y a Penélope se la nota como un pulpo en una pecera. Con lo que quiero decir es que el don de gente, el saber estar, hay que ganárselo. Y hay que ser coherente con lo que vendes porque si te muestras tal como eres llegas más y mejor. Es la máxima en periodismo televisivo «muéstrate tal como eres no quieras imitar ni ponerte en un traje que no es el tuyo porque irás disfrazada», decía Jesús Hermida, «eso el espectador lo nota».

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