Evidentemente nos duele cuando alguien nos valora en base a los prejuicios que se tiene sobre nosotros. En algunos países del norte de Europa se considera que los españoles somos unos vagos y que vivimos a costa de su trabajo. Parece mentira que tal visión haya podido crearse a la vista de las horas de trabajo que se hacen aquí y las duras condiciones en que se trabaja. Pero la leyenda existe por mucho que nos duela.
No se puede evitar que existan esos prejuicios. Lo que sí se puede hacer es ser cuidadosos por nuestra parte y no aplicarlo a los otros. Desgraciadamente, no siempre las cosas son así y seguimos prejuzgando a otros.
Llevo ya unos 40 años, más de media vida, residiendo en Estados Unidos. Allí se me recibió muy bien, he sido siempre aceptado como uno de ellos y en el trabajo tuve toda clase de facilidades desde el primer momento. Eso me ha hecho sentir en casa desde el primer momento. Así que comparto el ser americano con el ser español sin ningún problema.
Estos años de residir en aquel país me hecho ver que hay mucha gente con las que comparto ideas, tanto políticas como culturales, como me pasa en España y que hay otras con las que no las comparto, como también me pasa en España. Hay diversidad y pluralidad en estas sociedades.
Así me pasa a veces que me siento molesto cuando se hacen afirmaciones generales sobre «los americanos» que realmente no reflejan el sentir del país sino las motivaciones de grupos económicos que, como también pasa en España, manipulan la política del país con la ayuda de algunos políticos bien situados. En Estados Unidos en muchos casos lo que si hay es gran ignorancia de lo que pasa fuera de su país.
Es a veces un shock para los que vivimos en Estados Unidos el ver algunas actitudes y afirmaciones que se hacen en otros países. Así pasó a mis hijos de niños, después de unos diez años en Estados Unidos y estando bien identificados con el país, en su primera visita a Menorca. A su llegada al puerto Mahón y al subir a la ciudad había un gran pintada diciendo «yanquis go home». Fue un shock para ellos y se sintieron en los primeros momentos muy recelosos por lo que les podía pasar.
Para los que habíamos vivido en España, era claro a lo que el letrero se refería. También estaba claro que en Menorca no había un sentido negativo ni mucho menos agresivo contra ciudadanos americanos. Pero eso no es lo que reflejaba el cartel no solo para mis hijos sino para cualquier ciudadano americano que visitara por primera vez la Isla.
Estos últimos días ha sido a mí que algunos carteles distribuidos por Madrid me dieron malestar. Estos carteles, como el que aquí reproduzco, eran un ataque a Obama en su visita a España, en este caso era «Obama go home».
Obama ha sido el presidente que más ha intentado hacer para desmontar situaciones históricas que otros presidentes habían creado en contra de otros países. No, no ha tenido éxito en todo lo que quería hacer ni mucho menos. Ha tenido en contra al Senado en todo su mandato. Pero ha conseguido normalizar relaciones con Cuba y está tratando de hacer lo mismo con Venezuela. Ha intentado retirar las tropas del Oriente Medio, cosa que solo ha conseguido en parte.
Este presidente se ha preocupado de dar seguro médico a todos los ciudadanos, a pesar de los constantes ataques a su ley por parte de los republicanos que han intentado cancelar la ley tanto por vía parlamentaria como por vía judicial. Se puede decir que Obama ha sido el presidente más de izquierdas de Estados Unidos. A pesar de ello, ha sido un sector de la izquierda española que ha tomado una ofensiva insultante contra Obama.
Se puede estar en desacuerdo con muchas de las políticas del gobierno de los Estados Unidos, y muchos de los que allí vivimos también lo estamos. Entonces que sean estas políticas el blanco de ataques. Al usar a Obama como blanco y en plena campaña electoral solo favorece a Donald Trump, que tiene un nuevo argumento para demostrar el fracaso de la política exterior de Obama. Otro éxito estratégico de la izquierda española.