Dispara y acción! un shooting, sesión fotográfica, de bebés entre viñedos. El foco se centra en la colección de ropa de bebé de una joven menorquina, con mucha iniciativa. Todo lo tiene en la cabeza desde la ropa hasta los detalles para la foto. Camisitas, culottes, capotas, calcetines hasta la rodilla en tonos pasteles, crudos, algún azul intenso o burdeos para bebé niño, y niña. Y es que hace unos años que se va introduciendo un estilo de moda clásico, de antaño. Y que llegue a la Isla, es formidable. Lo curioso, es que este estilo solo lo pueden llevar bebés. Es una ropa exclusivamente para ellos. Me encanta recuperar esa imagen, como de archivo del siglo pasado pero en versión 2016. Da gusto ver a un bebé vestido de bebé. Sé que hace mucha gracia vestirlos de 'mini yo', es decir ropa de mayores pero de su talla. Pero ya habrá tiempo de vestirlos así. Todo tiene un tempo. En ciertas comunidades los bebés y niños se visten así día tras día como en Asturias. Y ocasionalmente, pero cada vez más, en Sevilla, Madrid, o Valencia. Alternar los estilos también puede ser una opción. La cuestión es que hay que hacer patria de la industria de moda. Porque se cuenta que esta vuelta a lo clásico sale de pequeñas fábricas de costureras Made in Spain, 100 por cien. O de iniciativas de empresarias o empresarios que han visto el tirón que tiene volver a ver vestidos a estos niños de corte real. Toda una moda que se traslada a los cochecitos de paseo, vehículos modernos revestidos con colchas, mantas, chupetero de puntillas.
Los juguetes no se quedan atrás. Vuelven con fuerza los de madera y de goma con aires a épocas vividas, a manos de los niños más pequeños como la jirafa Shopie, o los triciclos y correpasillos. Solo hay que darse un paseo por Instagram, Pinterest o alguna mami influencer para ver que este estilo retro, vintage vuelve a los bebés y, niños de 1 a 3 años como en su momento el hipster para los adultos. Vamos que nada hay inventado. Todo es cíclico. Y todo vuelve. Y Menorca embellece más si cabe este look, a cielo abierto, pasear con tu hijo vestidito con esos detalles de época. Parece que la crisis agudiza el ingenio, y el confeccionar este tipo de ropa que se junta con la ligera recuperación económica hace que los papás se preocupen de vestir a su hijo, de imprimirles una estética.
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