La iniciativa de un grupo de empresarios de Menorca, que ha impulsado la Asociación Hotelera de Menorca, para que la Isla cuente, por primera vez, con un estand propio en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) corre serio peligro de quedar en un proyecto frustrado.
El plan de Ashome ha obtenido relevantes apoyos del sector privado y de instituciones como los ayuntamientos de Maó y Ciutadella, a favor de diferenciar la promoción turística de Menorca respecto a Mallorca, Eivissa y Formentera. Incluso la federación de PIME menorquina ha olvidado antiguos recelos y ha anunciado su participación, siempre que lo lidere el Consell.
Trece días después de haber puesto esta propuesta sobre la mesa del equipo de gobierno del Consell, responde que «lo apoyaría y colaboraría para hacerla realidad». A continuación añade que «la Administración» -léase Consell- espera que el sector privado confirme la reserva del estand de Fitur. Pase de pelota.
De prosperar este planteamiento, Menorca contará del 18 al 22 de enero en esta feria turística: el estand promovido por los empresarios menorquines y un espacio en el estand de Balears, que gestiona la Conselleria de Turismo. Eivissa y Formentera ya se han desmarcado del estand institucional del Govern y cuentan con sus espacios propios en Fitur. Menorca tiene aún la oportunidad de conseguirlo para enero del 2017, pero a quien corresponde liderarlo es al Consell, que debería incluirlo en el plan de promoción. Así dará sentido a la Fundació del Foment del Turisme de Menorca mediante la acción conjunta del sector público y el privado.
Otra opción consiste en que, de la misma manera que el Consell subvenciona la participación de los fabricantes de calzado y bisutería en las ferias, también asuma el coste de este estand propio de Menorca en Fitur.