Hace unos días Obama se despidió de los ciudadanos americanos. Fue un momento emocionante para él y para quienes le escuchamos. Pero para mí lo más importante fue el mensaje que nos dejó. En un momento en que muchos vemos peligrar la democracia, él nos dio un mensaje de esperanza pero también unas tareas a cumplir. Nada se consigue sin esfuerzo y mucho menos el llegar a una auténtica democracia.
La sensación de crisis en los gobiernos democráticos no es solo en Estados Unidos, en donde el resultado de las últimas eleciones lo pone en evidencia, sino de muchos países europeas incluyendo a España. Por tanto yo aconsejaría que se lea con cuidado las palabras que dedicó Obama a ese problema.
Obama nos dio tres avisos. El primero es que «nuestra democracia no funcionará si no hay claro sentido de que todo ciudadano tienen su oportunidad económica». Para ello dijo que hay que conseguir que todos los niños tengan la educación que necesitan, que los trabajadores puedan pertenecer a sindicatos para conseguir los sueldos adecuados, que haya un sistema de seguridad social fuerte y que compañías e individuos que se benefician al máximo del país no eviten pagar los impuestos que corresponden al país que les ha dado su éxito.
Se dirá que esto es obvio, pero el problema es que no funciona y cada vez damos marcha atrás en estos asuntos. Además me gusta su formulación en términos de oportunidad. Hay que dar oportunidades a los individuos, no regalos. Los que no sepan poner el esfuerzo necesario para aprovechar las oportunidades es su problema, no es problema de la sociedad.
Por ejemplo, en España ha habido casi más planes de educación que estudiantes y ninguno parece funcionar. La derecha quiere educación privada y que se eduquen quienes pueden pagarla, por eso reducen cada vez más los presupuestos a Universidades públicas. La izquierda quiere que todos tengan un título y se juzga al profesor por el número de aprobados que da, lo que lleva a bajar niveles y a una devaluación de la Universidad pública. La combinación de ambos ha sido nefasta para la Universidad. Lo que hay que dar es una oportunidad a todos a que estudien una carrera, pero quienes no quieran poner el esfuerzo necesario pierden la oportunidad.
El segundo aviso es que: «el racismo perdura como una potente y a menudo divisiva fuerza en la sociedad». Eso es una aviso muy bien dirigido a la sociedad americana, pero si se generaliza a prejuicios contra inmigrantes, musulmanes y otros grupos que a menudo se marginan en la sociedad, también se puede aplicar a la sociedad europea. El citó la siguiente frase: «Nunca realmente entiendes a una persona hasta que consideras las cosas desde su punto de vista, hasta que te metes en su piel y andas dentro de él».
El tercer aviso fue: «cada vez más nos sentimos seguros en nuestra burbuja y solo aceptamos, sean ciertas o no, las informaciones que coinciden con nuestras opiniones, en vez de basar nuestras opiniones en la evidencia que existe en la realidad». Este es probablemente uno de los mayores problemas que tenemos.
Obama indicó que en democracia, la política debe se una batalla de ideas. En el transcurso de un debate, damos prioridad a ciertos objetivos y a los diferentes caminos para lograrlos. Pero si no escuchamos a los que se oponen, no hay un debate posible. Constantemente vemos en política insultos entre unos y otros. Se cogen siempre frases hechas y se tiran al adversario. El punto básico de la democracia está en entender al otro, no para estar de acuerdo con él pero si para poder discutir racionalmente y llegar a acuerdos.
Según Obama todo los ciudadanos debemos estar alerta no solo a posibles enemigos exteriores sino también a esa posible deterioración de la democracia. El ciudadano no solo tiene obligación de votar sino también de responsabilizarse del voto y si no le gusta quienes gobiernan presentar su candidatura.
Finalmente, un punto clave. «Si estás cansado de argumentar con extraños por Internet intenta hablar con uno de ellos cara a cara».
Espero que Pablo Iglesias lo escuchara.