Aturdidos, desconcertados y zarandeados por la vistosa carpa roja PSOE del circo máximo que ha instalado Pedro Sánchez en La Moncloa -con ministros que dicen una cosa y luego la contraria, sin sonrojarse por supuesto- pasan desapercibidas las grandes noticias de la semana. En clave nacional renuncia el letrado-jefe del Parlament de Catalunya, Antoni Bayona, harto de que los presidentes independentistas de la cámara desoigan y menosprecien de forma sistemática los informes de los servicios jurídicos.
En clave local, Menorca es la única isla de Balears que cierra el primer cuatrimestre del año con un balance negativo respecto a 2017, con una pérdida de 11.000 turistas y la reducción, durante el mes de mayo, de la demanda eléctrica en un 2,7 por ciento respecto a mayo del 2017.
Se incumplen los reiterados anuncios de la desestacionalización de la temporada, que debía empezar antes y acabar más tarde.
Los primeros compases de este año se escriben en negativo, porque la temporada turística menorquina arranca tarde y mal. Promeses són flòvies que cauen del cel, como cantan estos días en Foc i Fum. En cambio, en Eivissa la afluencia de turistas experimenta estos primeros cuatro meses un aumento del doce por ciento, y en Mallorca del 0,85 por ciento.
Naturaleza de las causas: caída del mercado británico, recuperación de los destinos competidores a menor demanda, menos aviones con una peor conectividad aérea y demonización del alquiler turístico, sumido en la incertidumbre de una regulación que se demora. Los desacuerdos entre los socialista, nacionalistas y morados mantienen en vigor la moratoria y nadie sabe cuál será el resultado final, excepto que Menorca será la isla donde, naturalmente, se aplicarán los criterios más restrictivos.
El modelo de zonificación a la menorquina diseñado desde los despachos del Consell prohibirá el alquiler turístico en todos los núcleos urbanos y también en el suelo rústico, aunque en los llocs haya construcciones con uso de vivienda edificadas hace 200 años.
No a las agroestancias
El gobierno tripartito del Consell se conjura para impedir que, con la modificación de la Ley Agraria, los payeses menorquines -a diferencia de los mallorquines e ibicencos- puedan alquilar habitaciones en ses cases de lloc. Esta medida quedará sin efecto en Menorca con las alegaciones que ya preparan PSOE, Més y Podemos desde la sede insular de la Plaça de la Biosfera contra las agroestancias que impulsa el Govern del Pacte... para Mallorca y Eivissa.
O sea, los propietarios de llocs y los payeses menorquines van ser castigados al no tener derecho a estas rentas. Luego nos preguntamos porqué hay tantos abandonos en el campo y porqué se están vendiendo tantas fincas rústicas de la Isla, aunque la tierra sigue aquí. Toda restricción de oportunidades, además de injusta, resulta discriminatoria.
Sanción anulada
Otro varapalo judicial para el Consell. La sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Balears -presidida por el magistrado menorquin Gabriel Fiol Gomila- que anula la sanción de 390.000 euros impuesta en febrero de 2008 a Valeriano Allés evidencia la enorme torpeza e ineficacia procesal de la institución insular para defenderse en los tribunales. Se repite la historia.
Después del fiasco del caso Cesgarden , con una lamentable sucesión de errores e incumplimientos que han acarreado un coste de 29 millones de euros en indemnizaciones a pagar por todos los menorquines, vino la sentencia Biniancolla , actualmente pendiente de respuesta a los recursos contrarios. Y ahora llega la sentencia Valeriano .
En los tres casos argumentan los magistrados de lo Contencioso que no se aportaron pruebas ni se acreditaron decisiones hoy anuladas. Lo más irritante es que el Consell -representado por la procuradora Sra. Danús y asistido por el letrado Sr. Borrásinvoque sentencias de 1991, y que el Tribunal Superior enmiende la plana al recordar que existe numerosa jurisprudencia posterior sobre la actividad probatoria, los principios de responsabilidad y culpabilidad en el derecho administrativo sancionador, y la exigencia de motivación. ¿Piensa alguien asumir responsabilidades políticas por estos despropósitos?, ¿o las transferiremos a los abogados, que, por supuesto, cobran todas sus minutas?
Luis Atienza Atiza
Exministro de Felipe González y expresidente de Red Eléctrica de España (2004-2012) Luis Atienza ha desmontado el discurso oficial de los gurús locales sobre la energía en la Isla. Afirma que el futuro energético de Menorca, como región insular, pasa principalmente por las interconexiones, léase los cables submarinos.
Advierte, sabiamente, sobre el impacto paisajístico de las renovables y su principal problema: la falta de un un sistema de almacenamiento masivo. Ergo, lo mejor es avanzar hacia la interconexión donde la central de Maó está llamada a ser un generador de urgencia.
Primarias en MÉS
Con hermetismo avanza el proceso de primarias aprobado por la asamblea de Més el 24 de marzo pasado en Es Mercadal para designar a los candidatos de las autonómicas de 2019. Miradas puestas en Maite Salord, Nel Martí, Patrícia Font y Miquel Àngel Maria.
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Qué nombres ha valorado el PSOE-Menorca para relevar a Javier López-Cerón?
¿También se ha registrado este año fraccionamiento de contratos en la adjudicación del servicio de seguridad de las fiestas de Sant Joan?
¿Recurrirá el Consell la sentencia del Tribunal Superior que anula la sanción impuesta a Valeriano Allés?
¿Explicará el Consell porqué ha quedado desierta la exposición de los 25 años de la Reserva y a qué dedicará los 71.800 euros presupuestados?
¿Concurrirá el alcalde de Es Migjorn, Pere Moll, a las municipales de mayo 2019 con una agrupación de electores?