En estas últimas semanas el flujo de palabras sorprendentes y sin mucho sentido por parte de nuestros políticos ha aumentado.
Parece como si hubiera un concurso de quien puede decir la estupidez más gorda. De hecho lo hay para algunos ya que esperan que esas palabras los lleven a La Moncloa.
Es difícil saber cuando ha empezado todo. Viene de muy atrás, pero recientemente hemos visto un incremento. Yo pondría como inicio las palabras de Aznar en el Congreso cuando dijo que España no había participado en la guerra de Irak. Tuve que mirar el vídeo de su intervención varias veces para creerlo. En la misma declaración hubo muchas afirmaciones sorprendentes pero esa para mí se llevó el premio.
Parece que ya no se sabe mentir. Al mentir hay que establecer una lógica alternativa que sea creíble. Lo que no se puede es ir contra toda una evidencia bien documentada y conocida por todos. Pensé en aquel momento si proponer al rector el hacer un máster en como mentir. Pero luego cambié de idea ya que quienes más lo necesitan quieren másters sin ir a clase.
Después hemos oído todo tipo de historias sorprendentes. Por ejemplo las explicaciones de Casado sobre el imperio español en el día de la Hispanidad. Hacía tiempo que no oía afirmaciones como las que el hizo que en contenido y tono parecían de mucho antes de la Transición. ¿No es ya hora de hacer un análisis más crítico de aquellas aventuras imperiales?
Claro que Casado compite con Rivera para ver quién la dice más gorda. Por eso Rivera hace un par de días que puso el twit diciendo: "me importa más España que las personas". Uno se pregunta ¿qué será España para Rivera? Para su primo era una unidad con un destino en lo universal. Respuesta que no aclara las cosas. Pero después de que dijera que la clase media son los que cobran más de 140.000 euros al año, uno empieza a entender cual es la España de Rivera.
También hemos tenido la histórica intervención de Dolors Montserrat en el Congreso. Es histórica porque parece que nadie antes había dicho tantas sandeces juntas. Acusó al Gobierno de falta de coordinación y lo que demostró mas bien es su falta de coordinación mental.
El nivel de las intervenciones en el Congreso ha ido bajando considerablemente. Solo se oyen insultos y puyas, no hay presentación de programas alternativos o sugerencias de nuevos programas.
Lo de menos es la política, lo importante es insultar al contrario.
El anterior portavoz del PP ya había demostrado su capacidad de insultar y atacar a las personas de los otros partidos, su mala leche era evidente. Pero este señor sabe que para tirar un dardo hay que apuntar bien. La Dolors Montserrat intentó tirar dardos a puñados que acabaron cayendo por todos lados menos donde apuntaba. ¿Que diría de todas estas intervenciones Don Emilio Castelar si levantara la cabeza?
Después vino la intervención de Isabel García Tejerina, comparando el nivel de los alumnos de Andalucía con los de Castilla-La Mancha.
Cuando yo la oí me pareció muy claro que criticaba la enseñanza en Andalucía, pero la respuesta abrumadora liderada por la Susana y los dirigentes del PP andaluz ha sido decir que ha insultado a los niños andaluces. Todos se han cubierto con la bandera de Andalucía y condenado el comentario.
Yo no sé en que información se basaba la señora Tejerina para hacer la afirmación que hizo, pero si voy al informe de PISA de 2015, que acaba de ser publicado, Andalucía y Extremadura tienen las peores notas de España, con unos 473 puntos, y Castilla-Leon y Navarra las mejores, con unos 520 puntos. No sé si la Sra.
Tejerina se confundió y quiso decir Castilla-Leon en vez de Castilla-La Mancha que está cerca de la media de España con unos 495 puntos.
Estos números indican que realmente hay un problema de enseñanza en algunas comunidades. Por cierto, Balears también está por debajo de la media española.
A ver si el viento se lleva muchas de esas palabras y si se lleva a los que las han pronunciado mejor aún.