Las gestiones para incorporar nuevos socios industriales a Quesería Menorquina, iniciadas con enorme discreción y prudencia semanas atrás, se conocieron en octubre. Hubo distintas reacciones cuando la dirección de la fábrica puso la propuesta sobre la mesa.
La representación de UGT en el comité de empresa -formada por José Fernández Albiol, Rosa Mª Pasarius Molina, Javier Poal Bori y Joan Bagur Bagur- acogió la iniciativa como "una nueva oportunidad para garantizar los puestos de trabajo, a la vez que proyecta un futuro de modernización para nuestra empresa".
Y recordó que "muchos de nosotros, a la vez que trabajadores, somos accionistas de la compañía". UGT acabó, en las elecciones sindicales celebradas el 31 de mayo, con el monopolio de CCOO en el comité de empresa de Quesería.
La mayoría sigue en manos de Comisiones, con cinco delegados, pero después de años como única voz de los plantilla, irrumpió UGT con cuatro representantes. "El nuevo equilibrio sindical -escribió Fela Saborit- refleja las tensiones vividas a raíz del intento fallido de fusión entre Quesería Menorquina y Quesería Ibérica".
Implicación política
UGT dirigió una llamada a "nuestros representantes políticos" -léase Govern y Consell- a los que pidió su "implicación en el nuevo proyecto de Quesería Menorquina". De momento han contestado con evasivas.
Al mismo tiempo advirtió que no se podían repetir "los errores de antaño", en referencia a la miserable actuación de los Ruiz Mateos que, bajo el entramado de Nueva Rumasa, condujeron a Quesería a a una crisis financiera. La deuda acumulada por la descapitalización ha erosionado la actividad empresarial.
Al no prosperar, afortunadamente, el pacto con Quesería Ibérica, que habría significado la rápida desaparición de la empresa menorquina, Francisco Tutzó y Jesús Esparza gestionaron la entrada de nuevos socios industriales, cuyas trayectorias y experiencia les vincula con Menorca, para inyectar la liquidez que precisa la fábrica.
La condición reclamada por los nuevos inversores consiste en cinco años de paz laboral durante los que -hasta la normalización de la cuenta de resultados- no se podrá afrontar la recuperación de la reducción salarial acordada en 2013. La operación entró en crisis cuando, en la asamblea del 5 de octubre, los trabajadores votaron en contra de la propuesta.
Acuerdo con el Ministerio
La situación se recondujo en la reunión celebrada en la tarde del 21 de octubre en Madrid. La sede del Ministerio de Industria acogió un encuentro clave en el que participaron miembros de la dirección de la fábrica del comité de empresa de Quesería, tanto de CCOO como de UGT los "posibles inversores" -así definidos por en la nota informativa difundida por el Gobierno de España- así como el conseller de Turismo y Trabajo del Govern, Iago Negueruela, con la directora general de Promoción Económica de Balears, Vanessa Rossselló y el director general de Industria, en funciones, del Ministerio, Galo Gutiérrez-Monzonís.
En una segunda asamblea, que tuvo lugar el 31 de octubre, los trabajadores ratificaron el acuerdo cerrado en Madrid. El breve comunicado firmado por Esparza y Margot Sastre indica que "pone fin al conflicto colectivo existente y es el primer paso para alcanzar el objetivo de incorporar nuevos empresarios al capital de la compañía que garantice la viabilidad de la empresa y de los puestos de trabajo". 158.
El apoyo del Govern
Conseguida la paz laboral, ahora se puede ejecutar el plan estratégico para garantizar el futuro de Quesería. Las actuaciones exigen la implicación del Govern. Pero los consellers Iago Negueruela -el mismo que da dinero de la ecotasa a los hoteleros por Thomas Cook- y Marc Pons responden a la gallega y niegan, de momento, un apoyo imprescindible con fecha de vencimiento: finales de noviembre.
Quesería tiene hoy una producción de 35 millones de euros anuales, pero no obtiene beneficios por los costes financieros que arrastra. El plan estratégico incluye la compra de 25 millones de litros de leche que se producen en Menorca, eliminando el problema de la venta con tetrabrick a la península, que es un negocio deficitario. Al mismo tiempo se suprime la compra fuera de Menorca de materia prima destinada a las elaboraciones en Quesería.
Aquí se plantea el gran acuerdo con Coinga. La nueva etapa de Quesería se abre a todo el sector agrícola-ganadero de Menorca y constituye una oportunidad para la Cooperativa Insular Ganadera.
Todo un reto para la junta rectora que preside Guillermo de Olives de Vidal y el equipo de dirección de Coinga encabezado por Marga Tudurí y Santiago Tadeo.
Recapitalización
La reestructuración se lleva a cabo mediante un proceso de recapitalización, con siete millones de préstamo y cinco millones de nuevo capital. Normalizadas las relaciones con los proveedores e invirtiendo en la mejora y mantenimiento de la maquinaria, los 35 millones de euros que vende Quesería a los mismos clientes generan un beneficio neto de dos millones de euros/año en la primera fase.
En la segunda etapa (2021) se aborda la compra de la marca "El Caserío" para incrementar ventas y beneficio. La producción que ahora se realiza en Bélgica se llevaría a cabo en Maó. Y a partir del 2022, nuevos productos para dar respuesta a las nuevas tendencias y demandas de los consumidores, con el aumento de ingresos y de puestos de trabajo. Unas actuaciones que merecen el apoyo institucional. El Govern tiene la palabra.
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Por qué no se pidió en noviembre de 2018 el informe de la UE para los generadores de refuerzo, cuando los anunció la ministra Teresa Ribera?
¿Tendrá que cambiar el Govern las inversiones de la ecotasa en Menorca por las protestas y el rechazo que suscita?
¿Ha sido aceptada la letrada que propuso el Colegio de Abogados para la Comisión Técnica de Urbanismo del Consell?
¿Se someterá en junio a aprobación inicial, mas de un año después de la primera fecha anunciada, la revisión del PTI?
¿Quién relevará a Jesús Méndez como nuevo secretario de Organización de Ciudadanos en Menorca?