Javier, el reportero de Es Diari, el fotógrafo de Menorca, decano del decano, ha puesto imagen a todos los acontecimientos sucedidos durante los últimos 45 años en la Isla, la más bella etapa sin duda de la historia de este territorio. Más de cuatro décadas de profesión le han convertido en uno de los fotógrafos de prensa con más recorrido en la Comunidad balear, que ahora le galardona con el premio Ramon Llull en reconocimiento a su labor y larga trayectoria en el mundo de la información.
A su vocación innata, inculcada en el ámbito familiar de la mano de su padre, Dolfo, ha unido una capacidad de trabajo sorprendente combinando las largas esperas que soporta el reportero con la intución de quien sabe estar en el momento y lugar precisos, el llamado don de la oportunidad, para poner cara a la noticia.
Desde el 1 de enero de 1976 hasta hoy, con la jubilación llamando a la puerta, su vida ha estado permanentemente unida a la cámara, todos los personajes y todos los acontecimientos que en Menorca han sido en estas largas cuatro décadas los conocemos hoy por el testimonio gráfico que Javier Coll nos ha legado, la historia contemporánea menorquina, transición y democracia que tanto nos ilusionó, ha pasado por su objetivo.
Además se ha sentido plenamente identificado con la labor periodística y alguna de las grandes noticias publicadas en el «Menorca» en esta larga etapa, que es más de la mitad de la vida del propio rotativo, han sido levantadas gracias a su olfato. La distinción es un mérito al trabajo, a la vocación, que le llevó en los primeros tiempos a prolongar la jornada laboral con el revelado fotográfico en aquella época sin móviles ni cámaras digitales, y a esa dimensión de servicio público y derecho a informar inherente al trabajo de un reportero.