1- Mal día: El pasado jueves por la tarde parecía que el tiempo aguantaba bien por lo que decidí ir con Ronnie, nuestro ca d'atura, a Binidalí, concretamente a «Som Sis», esa ubicación maravillosa. Pero de repente comenzó a lloviznar y pensé en mejor refugiarnos en el Casino de Sant Climent. Eran las 7.15 de la tarde cuando llegamos. Acababan de abrir y solo había una mesa ocupada en el interior del local. La tercera al lado de las ventanas. Y allí lo divisé. Uep, remil i una! pero si era un conocido delincuente que había sido sentenciado a 13 años de cárcel por los tribunales al haber cometido gravísimos delitos contra la democracia constitucional de nuestro país. Por haber intentado dar un golpe contra la integridad de un estado miembro de la comunidad europea del siglo XXI. ¡Allà va, pensé en modo ciutadellenc! Sí, allí estaba el beato Junqueras in person, un personaje corrosivo convertido por la voluntad del pobre Sánchez en el individuo con mayor poder de presión hoy en España.
Me senté en la terraza y tomé un agua con gas para superar el sofoco y después un vino blanco para poder soportar la presencia de un indeseable cuyo hábitat natural debería sejosepr la celda. Pero el pobre Sánchez le indultó por conveniencia propia contra todas las indicaciones de la Justicia e incluso las de su propio ministro del ramo (según ha revelado «El Debate») al cual luego fulminó y cesó en agradecimiento por los servicios no prestados.
Más tarde, cuando supe que el golpista había estado el día anterior también en Mallorca ya lo vi claro: había venido a controlar sus franquicias en les seves illes. El negocio del nacionalismo excluyente e identitario es como una gran empresa, fuertemente financiada por la subvención permanente y acomplejada del estado español, que da trabajo a cientos y cientos de empleados cuya única formalidad es atender a lo que dicte el Pope que los dirige en rebaño. Su franquicia menorquina la conforma un equipo de fútbol de regional folklórico que juega a marcar gol en la personalidad de nuestra isla y que ofende a muchos cuando se atreve a denominarse menorquinista cuando, únicamente es furiosamente catalanista. Es decir un partido forastero y colonialista, sucursal del imperialismo más rancio. Sí, el jueves 26, fue un mal día para Menorca.
2 - Ucrania y Menorca: semejanzas y distancias: A grandes rasgos ¿en qué se parecen Ucrania y Menorca? Pues en que las dos tierras padecen una invasión. Lamentablemente. Pues en que las dos se encuentran invadidas por fuerzas exteriores a sus dominios naturales que en el caso de Menorca es el mar, y en el caso de Ucrania son las grandes extensiones de cultivos de cereales que abastecen a medio mundo. Naturalmente no discutiremos que la invasión que sufre Ucrania es infinitamente peor, más dañina y más hijaputa que la que sufre nuestra isla pero, eso no quita para que las dos no sean invasiones.
Si Ucrania sufre una invasión bélica imperialista, Menorca también sufre hoy otro imperialismo pero de rango cultural. Si la que amenaza a la primera desea anular la independencia del país orgulloso que es Ucrania, la segunda, la que atosiga a nuestra roqueta, masacra y se engulle nuestra personalidad alineándola con una tierra cercana en la geografía pero lejana en la historia y en los sentimientos de muchos de sus habitantes. Estos sentimientos, nunca personales, nunca, no tienen por qué ser necesariamente rencorosos ni malvados, ni están amparados por resentimiento alguno porque no hay tal cosa; repitámoslo: no hay tal cosa… Otra vez: no hay tal cosa… Es simplemente esa sensación de que te quieren quitar, anular y sustituir lo que has mamado desde la infancia, lo que ha conformado tu mundo heredado de tus antecesores y lo que ha petrificado la historia, sustituyendo todo ello por una anexión distinta y distante, ajena a nuestra personalidad como isla. En ambos casos son las ganas y la necesidad de querer seguir siendo siau qui sou lo que alimenta la lucha por la independencia.
3- Ejemplar: La empresa Bonnin Sansó encartó en la prensa local un folleto editado en un perfecto bilingüismo menorquí-castellano. Un ejemplo muy valioso para tantas empresas que se humillan por una subvención que las fuerza a publicitarse en una forma ajena a nuestra realidad insular. Con un par. Enhorabuena y ten points.
2 Notas:
1- La Consejera comunista del Consell Insular Cristina Gómez, después de negarse a condenar al régimen dictatorial cubano, reivindica ahora su intolerancia y totalitarismo al pretender imponer a una entidad privada su idea de a quien tiene que invitar o no a sus debates. Clarificador.
2- A raíz de mi artículo de la pasada semana en el que mencionaba de pasada la salsa mahonesa han habido varias personas que han contactado conmigo para comentarme que Mahón tiene una reivindicación pendiente en el mundo de la gastronomía: ser la cuna de la salsa mahonesa. Pero ¿cómo reivindicarla si unos inconscientes fanatizados han eliminado el nombre oficial sobre el que se sustenta dicha reivindicación?
3- Es agradable saber que la colonia francesa en Menorca lee estos artículos de «Crítica es libertad».
4- Mañana miércoles día 1 de junio: Los Rolling Stones en Madrid. Still standing. Aún.
5- Con más de 600 empleados controlas la mayor empresa de la isla. ¿Es rentable para el pueblo esa fábrica de votos cautivos?
6- ¿Cuántos miles de menorquines cobran del dinero público en Menorca? ¿Superan a los que trabajan en empresas privadas? ¿No es Menorca ya una isla estatalista? ¿Caminando decididos hacia el estado comunista?
7- Actualidad: hay entrevistas vergonzosas. Solo les falta papel higiénico.
8- ¿Es constitucional una ley regional que prohíbe los topónimos en la lengua oficial del Estado?