Ahí está la pareja de verde, ya vamos tranquilos». Ese era el comentario recurrente que escuchaba de su padre un buen amigo de Barcelona cada vez que la familia circulaba por las carreteras de Catalunya en su utilitario.
Se refería a los dos motoristas de la Guardia Civil de Tráfico, un clásico integrado en el paisaje acotado a las cunetas de todas las vías nacionales cuya presencia, efectivamente, otorga seguridad a quienes viajan en automóvil más allá de que también puedan multarles por cualquiera de las infracciones al código de circulación.
Esa sensación va a desaparecer en Navarra. La presencia de los especialistas de la Benemérita ha sido vetada por el gobierno de Pedro Sánchez en atención a la histórica demanda de Bildu a cambio del respaldo a sus presupuestos utilizando a los guardias civiles como moneda de cambio.Ya no habrá agentes de verde en las carreteras de aquella comunidad gracias a la nueva cesión del presidente socialista a la formación abertzale, prolongación sin armas de la banda terrorista ETA, con la que se ha comprometido a retirar al Instituto Armado las competencias de Tráfico y Seguridad Vial.
Se trata de otra muesca más en el revolver del máximo mandatario del país, convencido, como ha dicho esta semana, de que una de las razones por las que pasará a la historia será por haber sacado a Franco del Valle de los Caídos. Solo le faltó pronunciar la célebre frase de Fidel Castro, «la historia me absolverá», en el juicio por su frustrado asalto a los cuarteles Moncada, seis años antes de que triunfara la revolución cubana.
Tamaña demostración de egolatría no puede ocultar otra realidad por la que sí tendrá un espacio con el paso de los años como el presidente más embustero de la democracia, a partir de promesas electorales y otras actuaciones como desacreditar a la Guardia Civil, decir que no gobernaría con Podemos, ni pactaría con Bildu, que endurecería las leyes contra los separatistas, o más recientemente por haber reformado el Código Penal ajustándolo a los intereses de los independentistas, entre muchas otras.