Últimamente tengo la sensación de que la democracia se está deteriorando en varios países, pero es difícil tener una idea de cuánto se deteriora. La democracia tiene muchos aspectos, no es solo ir a votar de cuando en cuando, en sí la democracia es un concepto complejo.
Pero sí hay quien se ha preocupado de elaborar un método para cuantificar el nivel de democracia de cada país. Se trata del Economist Intelligence Unit (EIU). EIU es la división de investigación y análisis del grupo del Economist. Este grupo tiene buena reputación y nos proporciona anualmente un informa sobre el estado de la democracia en todos los países.
Claro que el método es complicado y se puede argumentar sobre su validez. Pero en este momento es el que nos ofrece la mejor guía. A cada país se le da una valoración entre 0 y 10. Los países con una calificación mayor que 8 se consideran democracias plenas. Entre 6 y 8 democracias defectuosas, entre 4 y 6 sistemas híbridos y por debajo de 4 gobiernos autoritarios.
Estas calificaciones se obtienen respondiendo a unas 60 preguntas sobre diferentes aspectos de la democracia. Vale la pena leer el informe para poder ver los distintos aspectos que se tratan y en que debemos mejorar.
En los resultados del año 2022, los países con mayor puntuación, mayor que 9, casi coinciden con los países que tuvieron el menor numero de muertos por 100.000 habitantes por el covid y la mayoría gobernados por mujeres. ¿Casualidad o causalidad? En este caso parece lógico que los países con mayor nivel de democracia haya en muchos casos mujeres gobernando.
En el gráfico adjunto he dibujado la evolución de las calificaciones de cuatro países desde 2006 a 2022. En estos casos es interesante ver la evolución del nivel de democracia y cómo en algunos casos ese nivel va bajando con los años.
El caso más claro es el de Rusia que en el 2006 estaba ya en el nivel hibrido y ha bajado claramente a gobierno autoritario. Esto coincide con lo que todos percibimos y claramente Putin es el responsable de esta caída de nivel.
Otro caso bastante claro es el del Brasil gracias a las políticas de Bolsonaro. En este caso no se ha salido del rango de las democracias defectuosas, pero ha ido bajando de forma sistemática.
Más sorprendente es el caso de Estados Unidos, considerado siempre como ejemplo de democracia. Gracias a Trump, ha ido bajando y ha pasado de democracia plena a democracia defectuosa. Esto es bastante preocupante, no solo es consecuencia de su comportamiento como presidente sino también por el ambiente anti-democrático que ha creado.
El último caso en el gráfico es el de España que ha estado oscilando por encima y rozando la linea de separación entre democracia plena y defectuosa. En el análisis del caso de España no hay problemas en ningún aspecto del sistema electoral. En lo que tiene puntuación mas baja es en la participación política, en la cultura democrática y en el funcionamiento del gobierno.
En el funcionamiento del gobierno sabemos que hay problemas, el más claro es el de la relación con el poder judicial. Esto es en gran parte problema también de la oposición y es algo que se debería intentar resolver de una vez. No puede ser que se pasen años y años sin la renovación del poder judicial. Ya es hora que los partidos políticos se sienten a una mesa y lo resuelvan. Si hace falta, que se cambie el método de elección en la Constitución.
En cuanto a los problemas de participación política y cultura democrática, uno de los aspectos básicos es la educación. Hay que educar a los niños en la importancia de la democracia y la necesidad de que todos participemos. También es importante que los dirigentes de los partidos y candidatos sean personas que entusiasmen a la gente y en esto fallamos totalmente.
Sería bueno que los diferentes partidos políticos en vez de pasarse el tiempo insultandose entre ellos estudiaran el informe y decidieran resolver algunos de los problemas pendientes.