En los World Cheese Awards, el queso menorquín con Denominación de Origen Mahón-Menorca ha logrado un nuevo hito, podríamos decir a fe de ser sinceros, histórico. Triunfar en un certamen internacional del prestigio y nombradía de la World Cheese Award, solo está al alcance de algunos maestros queseros. En el caso de Menorca, maestros y maestras, en el ancestral oficio de confeccionar queso, la mujer menorquina lleva toda la vida introducida en esa magnífica artesanía de elaborar queso con demostrada y premiada maestría.
El certamen de la World Cheese lo lleva organizando desde 1988 la empresa británica Guild of Fine Food, y este año se ha celebrado en Noruega. Hace unos días que se dieron a conocer los resultados, imagínense la alegría de la industria quesera con D.O. Mahón-Menorca, al ver como algunos de sus quesos eran premiados con dos medallas de plata y otros dos con medallas de bronce, cuatro galardones que elevan con justicia a las queserías premiadas a lo más alto.
Quesos Torralba ha logrado la segunda posición con un queso curado, en consecuencia se le otorgó la medalla de plata, al igual que Quesos Quintana, también ha conseguido la medalla de plata con un artesano curado. Subaida, medalla de bronce con un queso artesano semicurado y Quesos Quintana, que ha logrado una segunda medalla, esta de bronce con un artesano semicurado.
No puede el queso menorquín tener mejor y mayor carta de presentación que el de haber sido premiados cuatro de sus quesos entre 4.800 de 43 países, que se dice pronto.
Imagino que Quesos Torralba, Quesos Quintana y Queso Subaida tienen que ser a tenor de los magníficos resultados obtenidos, nada más y nada menos que entre 43 países en Noruega, extraordinariamente meticulosos, bien se les puede otorgar el título de magníficos Maestros Queseros, no en vano han confiado tanto en el queso que elaboran que lo han mandado a un Certamen Internacional, para enfrentarse a quesos de 43 países, que también seguramente tenían puesta su confianza en sus quesos. Pero el queso menorquín lleva en su legendario legado lo que el agro isleño da a contados productores.
Cuando voy al Aeropuerto de Barajas, observo que las personas que vienen de Mallorca llevan cajas con ensaimadas, los que vienen de Menorca deberían llevar una caja con un queso Torralba, un queso Quintana o un queso Subaida, no podrían traer mejor regalo al familiar, al amigo o al vecino al que quieran corresponder con un detalle menorquín.
Quien tiene la oportunidad de tener en su mesa cualquiera de esos quesos, sabe que en su acertada elección está consumiendo el mejor queso del mundo. No lo digo yo, acaban de decirlo y premiarlo los del World Cheese Award, que saben todo lo que hay que saber a la hora de elegir los mejores quesos, teniendo delante más de 4.800 donde elegir.
A quienes con nuestros escritos ponderamos la buena mesa menorquina, nos habéis dado la razón y nos habéis llenado de orgullo por los productos de Menorca.
Menorca no es solo sol y playa, tiene otros méritos como los gastronómicos, que siempre es un acierto ofrecer en nuestras mesas cuando con justicia demostrada, debemos agasajar con lo mejor y tratándose de quesos, ¡qué les voy a contar!