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En pleno corazón de África

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Los ecos de la victoria de la selección española de fútbol han llegado a los últimos rincones del mundo: ¡hasta en Vietnam!, señalan las crónicas. Yo les pregunto cómo lo vivieron ellos, siete miembros de nuestro Ejército que «veranean» en Bangui, ciudad desde la que no nos llega la menor referencia. Pero ellos sí dejan patente «su enorme alegría por haber seguido sus éxitos desde la República Centroafricana (RCA), compartida con el resto de contingentes y en especial por nuestro General Coronel Tonea-Balan que desde el inicio sostuvo que España era una de sus favoritas; nosotros también apoyamos a su selección, la rumana, mientras estuvo en el campeonato» me dice el Jefe de Estado Mayor de la Misión europea EUTM RCA, Coronel Juan Fernando Linares.

Los destinados en la capital de la República Centroafricana, forman parte de una misión europea que trabaja en la reforma del sector Defensa, asesorando a sus Fuerzas Armadas. Nació como EUFOR en 2014 en plena segunda guerra civil a fin de proporcionar seguridad a la capital y a su Gobierno, reconvirtiéndose en 2016 en la actual misión con carácter    asesor. España presente y comprometida desde sus comienzos, cumple con esta su XVIII rotación. Me referí a ellas en años anteriores. Tiendo normalmente a preocuparme por estos destacamentos más alejados y olvidados.

Comparten misión con otra más amplia de Naciones Unidas (Minusca) presente en todo el país y muy visiblemente en Bangui. También de vez en cuando, se cruzan con una pick-up pintada de verde o de camuflaje, con los cristales tintados en oscuro; son los vehículos de Wagner, la conocida compañía privada rusa, que presta apoyo al gobierno de RCA en su lucha contra grupos armados. «También los encontramos en el supermercado» añaden.

Fue en 2020 cuando la guerra llegaba nuevamente a las puertas de la Capital, cuando ruandeses y miembros del Wagner -de ahí su influencia actual- apoyaron al Gobierno de la RCA e impidieron que la capital cayera en manos de grupos rebeldes.

Día a día de un equipo reducido pero eficaz: uno lleva la Logística, otro Planes, siguiendo las directrices de Bruselas, los especialistas en Inteligencia analizando la información disponible para interpretar la situación, el jefe de Estado Mayor siguiendo las instrucciones de su General, tratando de que el cuartel general funcione de una manera coordinada. Dicho así, parece sencillo. No lo es. Muchos esfuerzos invertidos.

Situado el país sobre el Ecuador, las salidas y puestas de sol no difieren significativamente a lo largo del año. Pero a las seis de la tarde ya es noche cerrada. Primera impresión cuando uno llega al aeropuerto de M'Pogo procedente de París, tras ocho horas de vuelo, poco tiempo mas que el invertido en llegar desde la capital francesa a Nueva York.

Jornadas de trabajo densas, continuadas. Tras la cena, cada uno se dedica a temas pendientes y a atender a la familia. El disponer de wifi supone una ayuda fundamental.

No somos solo militares los desplegados por la UE. El Embajador Douglas Carpenter, del Servicio Europeo de Acción Exterior, lidera la Delegación. También despliega aquí una misión civil centrada en el desarrollo del sector seguridad (EUAM RCA). Todo es un indicador de la importancia que la UE da a la República Centroafricana. Un país con falta de desarrollo, pero rico en materias primas y que podría ser el más rico de la región.

Recordemos que desde su independencia en 1960, la RCA rodeada por otros seis países de la región, ha sufrido varios golpes de estado y dos guerras civiles. Con una superficie de 623.000 kilómetros cuadrados habitada por 5,5 millones de personas, es uno de los más pobres del mundo a pesar de sus riquezas en uranio, oro, diamantes, madera, energía hidroeléctrica y tierras de cultivo. A retener sus preocupantes ratios: densidad 8,2 habitantes por km; edad media de la población, 14,8 años. «Nos sentimos trasladados, resalta el Coronel, a un mundo completamente distinto al nuestro». «Todo tiene una dimensión distinta a la que estamos acostumbrados en Europa; muchísima gente y muchísimas motos por las calles de Bangui; cuando llueve lo hace torrencialmente; increíbles tormentas eléctricas; diferentes olores;    temperaturas asumibles pero alta humedad; la vida del rio Ubangui que la separa de la República Democrática del Congo lo abre al Continente» Tratando del complejo tráfico, no me extraña que Linares valore al    conductor -Cabo 1º Garcia Robles-, tercer despliegue en Bangui-: «Su experiencia es para nosotros una fuente de seguridad y tranquilidad».

Comparten y viven valores de nuestra Selección de fútbol: cohesión, cultura del esfuerzo, compañerismo. Tomando las palabras que nuestro Rey dirigió a los jugadores, yo les diría a los de Bangui: ¡Gracias por regalarnos vuestro esfuerzo!

* Artículo publicado en «La Razón» el jueves 18 de julio de 2024.

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