Como todos recordarán, el 14 y 15 de agosto Balears vivió un caos por culpa de una DANA que afectó a la totalidad del archipiélago. Las autoridades pertinentes obligaron a cancelar, desviar o retrasar un montón de vuelos en diferentes aeropuertos insulares, lo que demostró que, ante fenómenos adversos, Balears es una ratonera. Yo fui uno de los afectados por una cancelación de vuelo y tuve que salir dos días después. Me alegro de que así fuera, por responsabilidad.
Ahora bien, la misma compañía irlandesa de siempre que maltrata por sistema a sus pasajeros (y en la que servidor intenta no volar nunca), ha pedido que denuncien a las autoridades por cancelar, desviar o retrasar esos vuelos. «No había para tanto» dicen. No se puede ser más irresponsable. Mejor en tierra que no que nos parta un rayo. Literal. Piensen con quien se juegan la vida antes de comprar el billete barato irlandés.