Don Antonio Batione Vives (Madrid 1894 - Barcelona 1969).
Recuerdo que de jovencita, ya me llamaban la atención los cuadros, que más tarde al volverme mayor me enteré se les llamaba «marinas», por estar inspirados en el mar con toda clase de embarcaciones entre espléndidos mares y también batallando entre temporales y fuertes olas.
Conocí al Sr. Batione en su despacho de Correos de Mahón en los años 60, me sorprendió gratamente al observar una marina con un velero de cuatro palos, me informó ser un forofo de la pintura. Figurando en la lista de los grandes pintores menorquines. Ocupó cargos importantes en Correos y Telégrafos en distintas ciudades, desde 1915 hasta 1930 en la estafeta de Ciutadella, llegando a ser jefe superior de administración civil de Barcelona.
Infinidad de anécdotas fui conociendo de D. Antonio Batione, la de salvar su vida al ser trasladado por la carretera general junto a otros prisioneros en un camión llevándolos a fusilar, el ser osado y valiente le hizo aprovechar la oscuridad de la noche, lanzándose a la cuneta y campo a través hasta llegar a un predio, donde fue atendido escondiéndolo y jamás se supo de él, hasta pasada la contienda.
En cierta ocasión encontré en el diario «El Menorquín», publicado el 4 de septiembre de aquel año de 1878, el fallecimiento de D. Domingo B. Batione, en Nueva York, español que desempeñaba el cargo de Paymaster con la consideración de Lyutenant Commander de la marina de Guerra de los Estados Unidos. Hijo de una familia pobre y honrada, salió de Mahón con tan solo 17 años, y una instrucción poco común. Al llegar a América trabajó en una imprenta, cuyo arte conocía, al poco se colocó de tenedor de libros en el Swceny Hotel.
El 1º de mayo de 1864 fue nombrado cajero en un hotel de la Quinta Avenida, al poco se marchó a San Francisco (California), donde se le expidió el nombramiento de notario público por el general gobernador de aquella plaza, en el territorio de Denver. En 1865 se presentó a oposiciones para ingresar en la carrera de Paymaster y habiendo hecho un examen brillante entró en la marina de Guerra de los Estados Unidos, destinado en la fragata «Franklin».
Todo ello me da por pensar si estuvo en la fragata «Franklin» cuando aquella entró en nuestro puerto de Mahón.