Hace dos años iniciamos un camino con un compromiso firme: priorizar los ciudadanos y gobernar con rigor, sentido común y responsabilidad. Ahora que llegamos al ecuador del mandato, es un buen momento para hacer balance del trabajo realizado y reafirmar nuestro compromiso con Menorca, con el bienestar de los menorquines y con el futuro equilibrado de nuestro territorio.
No ha sido un trabajo fácil, pero sí ilusionante y lleno de sentido. Hemos trabajado desde el primer día con una guía clara: escuchar, actuar y ofrecer soluciones reales a los problemas reales. Nos hemos centrado en atender las necesidades más inmediatas, y también en planificar con visión de futuro, con un objetivo: ofrecer oportunidades a los ciudadanos, y que nadie quede atrás. Por eso, hemos dado un paso adelante en la atención a las personas más vulnerables, reforzando los servicios para personas mayores, personas con discapacidad y menores, creado nuevos centros y servicios especializados, y avanzado en la lucha contra la violencia de género.
También trabajamos con fuerza para hacer pasos reales en pro de la Reserva de Biosfera, invirtiendo en la gestión del agua, o cuidando del territorio con actuaciones en el Camí de Cavalls y en espacios naturales. Todo ello con una visión clara: proteger nuestro entorno para garantizar calidad de vida hoy y mañana.
En materia de movilidad, hemos desbloqueado la reforma de la carretera general –pronto empezaremos los tramos de Talatí y Rafal Rubí– y estamos mejorando la red viaria de toda la Isla. También impulsamos mejoras en el transporte público, ya que la concesión estaba caducada desde 2020, con el objetivo de que moverse por Menorca sea más fácil.
El ámbito educativo, cultural y deportivo también ha sido una prioridad. Hemos hecho realidad la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años, la climatización de las ‘escoletes’, aumentado las becas para estudiantes, o reformado infraestructuras deportivas como la pista de atletismo de Mahón.
En economía, damos apoyo directo al sector primario, al comercio local y a la actividad empresarial. Porque queremos una economía diversificada y fuerte que ofrezca empleos de calidad a los ciudadanos. En base a ello, hemos impulsado iniciativas como la IGP para el aceite ecológico de Menorca, o la promoción de los productos de la Isla. Queremos que Menorca sea una isla dinámica, con tradición, producto y proyectos empresariales innovadores apoyados por la administración.
Sabemos que hay muchos retos por delante, y los afrontamos con seny: Por ello establecemos por primera vez límites claros al crecimiento turístico. En este sentido, en unos días presentaremos el estudio de capacidad de carga de vehículos, una herramienta fundamental para planificar la movilidad. También es inminente la aprobación de la modificación puntual del Plan Territorial Insular, que proporcionará seguridad jurídica, reforzará la protección del territorio, pondrá límites por primera vez al crecimiento turístico, y dará herramientas para mejorar el acceso a la vivienda.
Porque uno de los grandes desafíos de Menorca es el acceso a la vivienda. Somos plenamente conscientes de la dificultad que supone para muchas familias, especialmente para los más jóvenes. De hecho, hemos asumido la vivienda como una prioridad absoluta desde el primer día. Por un lado, estamos destinando el mayor esfuerzo realizado nunca por el Consell a detectar alquileres turísticos ilegales. Y, por otro, hemos aprobado un Plan de Vivienda Social de Menorca y destinado fondos para la compra de suelo destinado a vivienda pública, como en el caso de Es Mercadal. Repetiremos la operación este año en Alaior y Ferreries. Además, hemos duplicado las ayudas al alquiler para jóvenes y seguimos trabajando en fórmulas que permitan movilizar vivienda vacía y crear nuevos hogares. En este sentido, el PTI dará herramientas a los municipios. Para ello, necesitamos la ayuda de las otras administraciones: la complicidad de los alcaldes, y, sobre todo, que el gobierno de España deje de regular de manera errónea el mercado de la vivienda, con unas leyes que favorecen la okupación, castigan a los propietarios y sobreregulan el alquiler.
Sabemos que no existen soluciones mágicas ni inmediatas, pero no dejaremos de aplicar medidas valientes y responsables para revertir esta situación. Porque sin acceso a la vivienda no hay verdadera igualdad de oportunidades ni cohesión social.
Tenemos muchos proyectos importantes en marcha: nuevos centros de dependencia de Mahón, Es Castell y Es Migjorn Gran, un nuevo centro para menores con necesidades específicas, una nueva pista de atletismo en Ciutadella, la modernización del tramo de la carretera de Alaior a Mercadal, o el Centro de Interpretación de Menorca Talayótica – Patrimonio Mundial. Son inversiones pensadas no solo para resolver carencias, sino para hacer avanzar la Isla con solidez.
Somos conscientes de que los resultados solo tienen sentido si mejoran la vida de las personas. Por eso seguimos gobernando con responsabilidad y escucha activa. Creemos que gobernar no es improvisar: es planificar y ejecutar con rigor.
Nos queda camino por recorrer, pero sabemos hacia dónde vamos. Y lo hacemos con una prioridad clara: hacer de Menorca un lugar mejor para vivir.