Gabriel Le Senne no ha pedido el cargo ni tampoco lo ha rehusado. La principal virtud que le ha aupado a la presidencia de Vox es la obediencia militar. Ha sido el elegido porque Santiago Abascal sabe que con él no tendrá problemas y hará lo que él diga. No será un barón ni buscará serlo porque tratar de ser un barón se ve que es una de las mayores traiciones a ojos de Vox. Pero además de por no ser un barón, Le Senne ha sido elegido porque su reprobable actuación en el pleno en el que rompió la imagen de Aurora Picornell le ha convertido en un héroe y un patriota para los suyos. Estar imputado da galones. Está donde está porque hizo lo que hizo, un premio a una lamentable heroicidad.
Le Senne ya es el nuevo líder de Vox en las Islas y muy probablemente será el candidato a las elecciones autonómicas dentro de dos años, pero por el camino le queda una tarea que no será fácil. Empujada por la falsedad de que la inmigración es una amenaza para la España católica, de que hordas de musulmanes vienen al país para reemplazar a sus legítimos propietarios y de que la okupación es el programa más grave que tienen ahora los ciudadanos, Vox está catapultada en las encuestas. Lo seguirá estando mientras tome fuerzas la ola reaccionario que atraviesa Europa y parte del mundo.
Pero eso momento dulce que vive Vox en el mundo virtual de las encuestas es, paradójicamente, uno de los peores momentos en el mundo real del partido. Ha perdido tres de sus ocho diputados y crece en las encuestas pero no crece en los municipios. Pero, sobre todo, no se sabe hasta qué punto los nombramientos y los descartes que ha hecho Le Senne pueden provocar más desafección interna. Se ha deshecho de Fulgencio Coll, probablemente una de las figuras más valoradas en el partido. Seguramente lo ha hecho obedeciendo órdenes de Bambú, no por decisión propia, pero ya existe malestar por esta decisión en las filas internas del partido. A los partidarios del general, y probablemente al propio Coll, no les ha gustado este movimiento. ¿Tendrá consecuencias en los votos? Se verá en dos años.