La anécdota de la reunión entre los presidentes Pedro Sánchez y Marga Prohens, el contenido más llamativo de lo que allí se habló, es la propuesta de llenar España y de paso Mallorca de turista chinos. Ha dado pie para polemizar ampliamente y para hacer chascarrillos, chistes y hasta la caricatura que ilustra este análisis a costa del presidente de Gobierno. Mejor que la idea no cuaje porque, sin contar a los mil millones de potenciales turistas chinos, estos seis primeros meses del año ya han llegado a las Islas 8 millones de visitantes. Más que suficientes.
Ilustración: Zaca
En esos 35 minutos de reunión entre el presidente del Gobierno y la presidenta del Govern balear se habló de muchas cosas que seguro son de enorme interés e importancia para los ciudadanos de las Islas. Esos 35 minutos, por ejemplo, dieron para que la presidenta anunciara a Pedro Sánchez que no aceptará a 49 menores migrantes procedentes de las islas Canarias y para que el presidente le amenazara con consecuencias si no cumplía la ley. ¿Es ese un tema de enorme interés e importancia para los ciudadanos de Balears? En absoluto.
Esos 35 minutos también dieron para que la presidenta reclamara dinero para construir las nuevas líneas ferroviarias y el presidente le contestara que lo estudiará con cariño. ¿Es interesante para los ciudadanos? Bastante más que el asunto de los menores. En la reunión también dio tiempo a que la presidenta pidiera participar en la gestión del aeropuerto y el presidente se negara en redondo. ¿Es importante para los ciudadanos? Más que los dos anteriores, sin duda.
Sin embargo, de esa reunión, tan llamativo como lo que se habló, es aquello de lo que no se habló. Resulta significativo que, en esos 35 minutos de conversación, ni el presidente ni la presidenta hablaran del que sin ninguna duda es en estos momentos el principal problema de los ciudadanos de Balears. Ni Pedro Sánchez ni Marga Prohens pensaron que era importante hablar de vivienda. ¿Qué piensan de ello los ciudadanos?