En el pleno municipal de Palma del 31 de julio se aprobó que varios solares destinados a equipamiento en barrios pasen a ser cedidos a empresas privadas que construirán vivienda de alquiler, supuestamente asequible, a explotar durante 75 años. Los barrios se han enterado por la prensa, sin información previa y sin saber cómo queda el tema de los equipamientos. El regidor de Urbanismo dijo en el pleno que había hablado con algunas de las asociaciones afectadas, en referencia a una reunión de 10 minutos para hablar de urbanizables, en la que no se dijo ni una palabra sobre estos solares. Se refiere también a una llamada telefónica en la que se refirió a que ya se hablaría después. Sí, después de que ya haya sido decidido el destino de los solares.
Se incumplen los artículos 11 y 12 del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Palma que define el derecho de las asociaciones a ser «Parte Afectada» y recibir toda la información en tiempo y forma. Se incumplen los compromisos de mejorar la participación y la información urbanística del inicio de la legislatura, mientras se pide a las asociaciones un «acto de fe»: que los equipamientos quedarán resueltos. ¿Cuándo? ¿Antes o después de que se tomen las decisiones al respecto? La democracia no puede quedar reducida a que la minoría más votada, sea cual sea, se arrogue el derecho a decidir sobre la mayoría no representada y hacer lo que quiera con el patrimonio colectivo, convirtiendo el voto en un cheque en blanco.