La laboriosa investigación del erudito Gabriel Pieras Coli para constatar que en Menorca se elaboró cerveza durante los gobiernos británicos de la Isla, en el siglo XVIII, le condujo a la biblioteca William L. Clements, de la Universidad de Michigan.
Esta institución académica de Estados Unidos adquirió un gran lote de documentos de Lord William Shelburne, marqués de Lansdowne, que fue secretario de Estado y primer ministro de Inglaterra (1782-83).
Shelburne era una de las personas mejor informada de su tiempo al recopilar toda clase de datos y documentos para aplicar con eficacia el principio «la información es poder». Utilizaba la red de cónsules de Gran Bretaña, que le enviaban informes, mapas y estadísticas para ser clasificadas y ordenadas por su eficaz bibliotecario, Samuel Paterson, calificado por Gabriel Pieras como su «ordenador personal».
La gran sorpresa consistió en que el erudito de Sóller no únicamente halló la referencia sobre la producción de cerveza en la Menorca británica, sino más de 800 documentos relativos a la sociedad, la economía y las disputas de los menorquines con el Gobierno de Su Graciosa Majestad y los lores de Withehall cuando la balear menor era una colonia de Inglaterra.
La colección Shelburne en Michigan, organizada en seis series y distribuida en varios volúmenes, atesora 830 de documentos relativos a Menorca. Informes y cartas del gobernador Richard Kane con propuestas a Londres, quejas de los jurados de las universidades menorquinas y del clero de la Isla, que denunciaba el incumplimiento del Tratado de Utrech...
Pieras ha presentado en Ciutadella esta documentación a los investigadores Miquel À. Casasnovas y Miquel À. Limón, quienes acreditaron el interés de los inéditos manuscritos para desvelar nuevos hitos de la historia de Menorca. El siguiente paso consistirá en que sean de libre acceso y consulta en la Biblioteca Pública de Maó. Es el objetivo.