Manolo de la Calva se ha ido. Con el Dúo Dinámico surgió el pop español. Era a finales de los cincuenta cuando ya llevábamos veinte años viviendo en una cáscara social gris aunque su contenido fuera feliz para la vida corriente de muchos. Se iniciaban los años del desarrollo de España y la música de Manolo y Ramón acompañó a varias generaciones de adolescentes que anticiparon el fenómeno fans y nos prepararon para la llegada de la invasión británica de los Beatles y los Rolling Stones a mitad de los años sesenta.
El Dúo Dinámico, dos chicos catalanes que se conocieron en una fábrica de motores de aviones, fueron los pioneros del rock en nuestro país. Sus versiones de clásicos como «Oh, Carol», «Hello Mary Lou», «Adán y Eva», «Bye, bye, love», «Caminando», «Poesía en movimiento»… mostraban sus influencias del cancionero rock norteamericano hasta que lograron su propio estilo.
Recuerdo que, en sus inicios, en los primeros años sesenta, me escapé de los Escolapios para verlos en el Palacio de Deportes de Barcelona, al lado de la Feria de Montjuic de Barcelona. Yo estaba en mis ‘teens’ y fue donde por primera vez me atreví a dirigirme a una chica. Era cuando nuestro amor tenía quince años (y ella era ‘dulce y tierna como una flor’) y cuando se empezó a bailar el twist. Y fue cuando después diríamos que ‘ya tiene diecisiete años’ y que ‘es más linda, mucho más que antaño’. Fueron los años en que se tenía que implorar ‘Perdóname... he sido ingrato’, o cuando, también, se era ‘muy joven para amar’. Años en los que uno expresaba a su chica que ‘quisiera ser el eco de tu voz, para poder estar cerca de ti… o ser un águila imperial para poder volar cerca del sol y conseguirte las estrellas y la luna y ponerlas a tus pies, con mi amor’. Puro romanticismo adolescente.
Las armonías vocales básicas las aprendieron de los Everly Bros. Desde 1960 todos sus discos fueron éxito seguro y así surgieron un sinfín de canciones inolvidables como «Quince años tiene mi amor», «Guardiamarina soy», «Locamente te amaré», «Ya tiene diecisiete años», «Quisiera ser», «Mari Carmen», «Muy joven para amar», «Somos jóvenes», «Perdóname», «Balada gitana», «Noche de Moscú» (con su fría luz), «Amor de verano», «Vivir, amar, soñar», «Esos ojitos negros», «Busco a una muchacha como tú» y docenas y docenas más.
Aunque firmaban las canciones los dos miembros del dúo, muchas eran exclusivas de Manolo de la Calva. También compusieron muchas canciones de éxito para otros intérpretes («La, la, la», originalmente para Serrat y después cantada por Massiel en Eurovisión), «Soy un truhán, soy un señor» y «Hey» para Julio Iglesias, etc. Durante años colaboraron con el cantante español con residencia en Miami, a quien le produjeron muchos discos.
En su ocaso creativo Manolo co-escribió «Resistiré» (1988) con Carlos Toro, un legado a favor de la resistencia personal ante las adversidades que nos presenta la vida. Todos recordamos que se convirtió en el himno de los tiempos del covid, aunque aún hoy muchos la piensan como resistencia a la política desastrosa que nos ahoga.
Descanse en paz Manolo de la Calva.