Lo que en su día fue un logro, ampliar de lunes a domingo, incluyendo festivos, la operatividad del Vehículo de Intervención Rápida, la ambulancia con base en Es Mercadal que antes solo prestaba servicio de lunes a viernes, este verano se ha demostrado insuficiente. Catalogado como VIR, se trata en la práctica de una ambulancia más, similar a las UVI móviles de Maó y Ciutadella, pero que ahora mismo finaliza su jornada a las ocho de la tarde. A esa hora todavía hay una enorme afluencia en las carreteras, en el mar, en las playas, en las urbanizaciones, en resumen, un ajetreo humano que incrementa el riesgo de accidentes y de cualquier emergencia sanitaria que requiera asistencia urgente.
El propio coordinador médico del 061 lo advirtió en su exposición ante la comisión de alcaldes, «casi a diario hay servicios en los que no se ha dado una atención óptima», ya que cuando se trata de salvar vidas no vale solo con llegar, hay que llegar lo antes posible, y si la ambulancia tiene que trasladarse entre Maó y Ciutadella, en pleno agosto, se necesita un tiempo que puede ser la diferencia entre salvar a una persona o que sea tarde.
Pasó en julio, cuando se produjeron dos accidentes simultáneos en la zona de Ponent, y en agosto, con un ahogamiento incompleto en Sant Tomàs, al que tuvo que acudir la ambulancia de Ciutadella porque ocurrió pasadas las 20 horas, con el VIR ya aparcado en su base de Es Mercadal, mucho más próxima al lugar del suceso. Se necesita que esta ambulancia esté operativa las 24 horas, no parece razonable contar con los mismos medios de noche en verano que en invierno, las desgracias no tienen horario y la petición de los alcaldes –como antes la del propio 061 y el sindicato médico–, merece ser atendida por el IB-Salut para que la situación no se repita otra temporada. Prevenir antes que lamentar.