Por sus palabras los conoceréis

Desde jovencita tengo la manía de fijarme mucho en las palabras que utiliza la gente, en las que más repite, y en cómo lo hace. Probablemente esto fue lo que me condujo a estudiar letras puras -en aquellos tiempos no se nos consideraba los tontitos de la clase, por suerte-. De todas formas, ya he olvidado casi todo lo que aprendí -ahora mismo sería incapaz de escandir un verso griego, por ejemplo-, así que mi cultura, que es lo que se retiene de lo aprendido, no ha hecho otra cosa que ir menguando con los años. Pero aún me queda el interés por el lenguaje. Menos mal. Y, por ejemplo, me he dado cuenta de que el uso que de él hacen los políticos nos da pistas sobre lo que piensan de la vida. Para Trump la vida es un arancel. Bueno, es muchas otras cosas, pero lo del arancel no se lo quita nadie. Ha vuelto a poner de moda la palabra, que es como su padrenuestro. El presidente Sánchez tiene una querencia especial por el número 2027 y la expresión «máquina del fango». Nos ha dado bastante la tabarra con esta metáfora. ¿Y el PP? Pues la palabra favorita del PP es «mérito». El PP balear hace un uso desmedido de este término. Cada vez que sube al poder declara que saber catalán es solo un mérito, y que de requisito no tiene nada. ¿Cómo vamos a conseguir la supervivencia de nuestro idioma? Mal lo tenemos, desde luego. Pero es que ahora la palabra «mérito» vuelve a estar en primera línea después de que Feijóo la soltara al referirse a su plan de inmigración. Dijo: «la nacionalidad española no se regala; se merece» (lo repitió dos veces). Es un premio al esfuerzo y a la integración real, o sea, un mérito. En fin, que por sus palabras los conoceréis, que no solo por sus obras, como decía Mateo en los Evangelios.