El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, Michelle, invitaron este lunes a la Casa Blanca a más de 35.000 niños y padres para buscar y hacer carreras con los Huevos de Pascua, una centenaria tradición que la primera dama ha convertido en una invitación al ejercicio y a la comida saludable.
La celebración anual, que se remonta a 1878, gira en torno a los niños, encargados de buscar huevos de colores entre los arbustos del jardín para luego empujarlos hasta la línea de meta con la única ayuda de una cuchara de madera.
«Esta es una particular y especial carrera de Pascua porque hoy tenemos un cumpleaños que celebrar. Es el quinto aniversario de la iniciativa ¡A moverse! de la primera dama», dijo Obama a las miles de personas que jugaban en el jardín sur de la Casa Blanca.
Precisamente, la encargada de organizar la celebración, como cada año, fue Michelle Obama, que bautizó la edición número 136 de la carrera de los huevos de Pascua como «Gimme Five» (Dame cinco).
«Estamos pidiendo a los estadounidenses de todas las edades que nos den cinco maneras con las que llevan una vida más saludable. Hacer cinco saltos o tomar cinco nuevos vegetales», dijo la primera dama para explicar el nombre de la iniciativa, que ha ganado mucha popularidad en las redes sociales.
Desde el balcón Truman y acompañada por un conejito blanco de Pascua de dimensiones humanas, la primera dama invitó a todo el país a colgar en Instagram una foto con la etiqueta #GimmeFive para «desafiar» a otra persona a hacer algo sano con su vida, tal y como ya han hecho la cantante Beyoncé y otros famosos.
Para conmemorar el quinto aniversario de la iniciativa de vida sana de Michelle Obama, el grupo femenino de pop Fifth Harmony interpretó la canción cumpleaños feliz y ofreció a la primera dama una tarta de cumpleaños y varios globos de colores, entre los que destacaba uno plateado con el número cinco.
Acompañada de sus perros «Bo» y «Sunny», la pareja presidencial bajó al jardín para participar en la anual de la carrera de huevos de Pascua, que este año tuvo como invitados especiales a la tenista Victoria Duval, al exjugador de la NBA Dominique Wilkins y al locutor de radio Tommy McFly.
«Voy a soplar el silbato y tienen que rodar el huevo hasta allí», dijo Obama, señalando la meta, mientras los niños y sus padres tomaban posiciones bajo el cálido sol primaveral que hoy brillaba sobre la capital estadounidense.
Michelle ayudó a empujar el huevo a uno de los pequeños más rezagados y, al finalizar, felicitó con su marido a los padres y los voluntarios encargados de coordinar el evento, vestidos con delantales verdes y gorras azules o naranjas.
«Hace un día maravilloso», dijo Obama a los periodistas antes de dirigirse al espacio dedicado a contar cuentos a los niños, donde leyó un extracto del libro «Donde viven los monstruos» ("Where the Wild Things Are") que, según aseguró, era uno de sus favoritos durante su niñez.
Al jardín de la Casa Blanca también acudió el grupo femenino de música ID4GiRLS, que interpretó el himno nacional e hizo que muchos de los presentes se pusieran la mano en el corazón en signo de respeto.
La orquesta del cuerpo de marines fue la encargada de poner ritmo a las actividades que se prolongaron durante todo el día en el jardín y entre las que destacan diferentes actividades de baile, competiciones de baloncesto, yoga o clases de cocina saludable.
La tradición de invitar a niños a la Casa Blanca el lunes de Pascua la introdujo el presidente Rutherford B. Hayes (1877-1881) después de que el Congreso aprobara una ley que prohibía a los niños jugar en los jardines del Capitolio por temor a que causaran daños, y desde entonces se ha celebrado anualmente casi sin excepciones.